El Barça ha vivido una semana desastrosa, y se han marchado al parón de selecciones con una sensación muy amarga. Porque contra el Paris Saint-Germain fueron derrotados por primera vez esta temporada, en un partido donde no dejaron una mala imagen, pero se acabaron viendo superados por el increíble ritmo y el privilegiado físico que tienen los jugadores de Luis Enrique. Y a pesar de las bajas tan sensibles que tenían, jugando con muchos suplentes, lograron la victoria en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc.

Aunque el peor momento llegó pocos días más tarde, contra el Sevilla. A priori, era un partido relativamente cómodo para el combinado dirigido por Hans-Dieter Flick, que se enfrentaba a un rival que no ha tenido un inicio de campeonato muy destacado, pero el fútbol es imprevisible. Y los andaluces completaron una actuación sublime, siendo muy superiores, y retratando a algunas piezas del equipo azulgrana, que actualmente están muy lejos de su mejor nivel.

Robert Lewandowski, Jules Koundé o Pau Cubarsí fueron algunos de los señalados, aunque las críticas se han centrado en Dani Olmo. De momento, en estas primeras semanas de competición, ha sido la nota negativa en el Camp Nou. No está en un buen momento de forma, y ha dado la razón a la gente que pedía que el titular fuera Fermín López, si bien actualmente está lesionado, una baja que ha sido mucho más dolorosa de lo esperado.

Dani Olmo

Porque el egarense está irreconocible. Tan solo se le recuerda una buena actuación, y en el resto de partidos ha pasado totalmente desapercibido, y ha mostrado una imagen muy pobre, perdiendo balones, y generando un peligro nulo. No se parece en nada al crack que maravilló a todos en la Eurocopa de 2024, y que convenció a Joan Laporta y a Deco para que pagaran unos 55 millones de euros por su fichaje, siendo el único refuerzo que llegó al Barça en el anterior verano.

Nadie discute que tiene unas condiciones técnicas excepcionales, pero de momento no está adquiriendo la importancia que le piden, y ha acumulado muchas críticas.

Olmo, perjudicado por la ausencia de Lamine Yamal

Y un detalle que no ha pasado desapercibido es que Olmo juega mucho peor cuando Lamine Yamal no está a su lado. Porque la habilidad del ‘10’ provoca que Dani tenga muchas menos responsabilidades, y tan solo tenga que preocuparse en pasarle el balón.

Pero cuando el hispano-marroquí no está, el ex del Dinamo de Zagreb o del RB Leipzig es incapaz de generar peligro por sí mismo.