El Barça Lassa tuvo suficiente con un minuto y medio en el inicio del partido para ganar el segundo punto de la final de la Primera División de fútbol sala delante del Inter Movistar (6-1) y situarse a una sola victoria del título, que podría llegar el próximo sábado también en el Palau Blaugrana. En caso de derrota, la final se decidiría en el quinto partido, rl lunes en la pista del Inter.

Los de Andreu Plaza, espoleados por un Palau lleno hasta la bandera, le devolvieron el 6-1 a los madrileños del segundo partido, dominando el duelo de principio a fin después de un inicio soñado.

Los jugadores de Andreu Plaza marcaron en tres de sus cuatro primeros ataques ante un rival que tenía un agujero en la banda derecha. Sergio Lozano abrió el marcador con un potente lanzamiento de falta a los 54 segundos. Medio minuto después, Ferrao hizo el segundo con un disparo cruzado que entró por la escuadra y 45 segundos más tarde, Aicardo, desde la misma posición, cruzó la pelota al palo largo, sorprendiendo al portero Herrero.

Con el partido controlado, el Barça se aplicó en defensa y bajó la intensidad. El palo y Paco Sedano evitaron que Ricardinho redujera diferencias en las dos mejores ocasiones del Inter Movistar en la primera parte. El técnico de los madrileños Jesús Velasco tuvo que arriesgar para detener la sangría. Y situó a Rafael de portero-jugador para tener superioridad en ataque. La jugada, sin embargo, salió al revés. Dyego le robó la cartera al portero circunstancial para regalarle el cuarto a Adolfo.

Un minuto después, Joao Batista hacía subir el 5-0 y convertía el resto del partido en un trámite. Los madrileños dispusieron de varias ocasiones pero Paco Sedano estuvo impecable, dejando la portería del Barça a cero al llegar al descanso. Los dos equipos afrontaron la segunda parte pensando ya en el cuarto partido.

Ricardinho volvió a tener una clara ocasión de gol pero Sedano continuó con su racha de acierto hasta que Lolo, a cuatro minutos del final, consiguió batirlo. Ferrao estableció el definitivo 6-1 con un gol de fantasía con el tacón para desatar la alegría de un Palau que el sábado (20:00 horas) puede celebrar la Liga.