El presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu está adoptando más firmeza que en anteriores ocasiones. Sobre el futuro de Leo Messi, tiene claro que quiere que se quede como sea, y la posición que ha decidido adoptar previamente a reunirse con el padre y representante del crack, Jorge Messi, es que llegará hasta el final. Y en este límite ve el de la justicia. La directiva no descarta denunciar al jugador y al equipo que lo fiche si decide marcharse a otro club europeo.

Con el contrato en la mano, Bartomeu está convencido de que puede ganar el caso. Al otro lado, Messi cuenta con los servicios jurídicos de los abogados del bufete Cuatrecasas. Esta situación, llegar a los tribunales, se puede producir si la FIFA concede el transfer provisional para que Leo se marche. Además, el Barça está convencido de que puede hacer caja, ya que si la demanda prospera y ganan, el precio a pagar serían los 700 millones de euros de la cláusula. A falta de una voz oficial del club que dé explicaciones detalladas a los socios y socias, todo depende de la letra pequeña de un contrato que nadie ha leído y la interpretación final de la justicia ordinaria.