Cinco días más tarde de verse las caras en el Nou Congost, el Barça y el Manresa se han vuelto a medir. Lo han hecho en el Martn Carpena de Málaga, en un duelo enmarcado en los cuartos de final de la Copa del Rey. En la capital del Bages mandaron los blaugrana (87-77), y en esta ocasión los hombres de Roger Grimau han vuelto a imponerse (102-91). Eso sí, el duelo, marcado por el gran nivel que han exhibido ambos equipos, ha sido igualado hasta el último cuarto. Finalmente, sin embargo, los barceloneses se han calificado para las semifinales de una Copa que ha empezado con la palabra emoción por bandera. Los culés buscarán la anhelada final este sábado a partir de las 21:00 horas.

Intensidad y ligera ventaja blaugrana

Los primeros minutos de este interesante derbi catalán han tenido mucho ritmo anotador. Los dos equipos buscaban ataques rápidos y las defensas no estaban brillando en exceso. Eso ha propiciado un intercambio de triples y mates en el cual el Manresa se ha sentido muy cómodo, hasta el punto que, con uno 9-15 en el marcador, han obligado a Roger Grimau a llamar el primer tiempo muerto del duelo. El Barça estaba sufriendo en defensa y necesitaban una reacción que ha llegado, en cierta manera, a través de un acertado Jabari Parker que ha sabido anular el cuatro de cinco en triples de los manresanos para acabar el primer cuarto solo un punto por debajo (22-23).

Después del primer tiempo del partido, el ritmo del duelo no ha bajado. La intensidad seguía muy presente en la pista, pero quien ha sabido marcharse ligeramente en el marcador ha sido el Barça. Aprovechando el impulso que los ha dado Parker, Willy Hernangómez se ha apoderado de la pintura, mientras que Jokubaitis y Laprovittola han sido grandes soluciones desde el perímetro. Las individualidades de estos cuatro jugadores han sido suficientes para imponerse de forma momentánea al Manresa y acabar la primera parte con una ventaja de siete puntos (50-43).

El Barça reina en la locura

Ahora bien, después del paso por los vestuarios el partido ha cambiado por completo. En la Copa del Rey nunca se puede dar nadie por muerte y el Manresa lo ha demostrado. Los hombres de Pedro Martínez han saltado al parquet del Pabellón Martín Carpena determinados para igualar el partido. Y en menos de 3 minutos, después de una racha impecable, ya lo habían conseguido. Los siete puntos de diferencia de los que disfrutaba el Barça ya no existían y empezaba un partido nuevo.

Pero lejos de asustarse, el Barça ha decidido convivir con la locura que proponía el Manresa y, gracias a la entrada de Joel Parra i Jokubaitis, que han aportado más concentración y dominio físico, han apagado el ímpetu de los del Bages. Con todo, el tercer cuarto ha acabado con un 74-71 que dejaba muchas emociones para los últimos 10 minutos. Y el último cuarto del partido ha tenido de todo: intensidad defensiva, triples, polémicas arbitrales... pero, finalmente, quien se ha acabado imponiendo ha sido el Barça, que ha asegurado el triunfo a raíz de unas positivas posesiones ofensivas, que han dejado sin oxígeno al Manresa.