Joan Laporta ya dejó claro los días previos a la salida de Ilaix Moriba al Red Bull Leipzig que en el Barça los jugadores no se van a ir sin dejar dinero en la caja, y menos los canteranos, que tras tener el privilegio de formarse en el club y de hacerse un nombre lo lógico es que intenten salir traspasados, y más con la delicada situación económica que vive el Barça.

El presidente cumplió su palabra y forzó a Ilaix a irse traspasado, pues la intención del jugador era quedarse un año e irse después con la carta de libertad. El mensaje fue claro. Nadie podía obligarle a firmar una renovación ni a irse, pero sin firma tendría muy difícil jugar, pues lo que no iba a hacer el Barça era a aumentar su caché para lograr una mejor prima de renovación.

Ilaix Moriba se negó a renovar y el Barça lo traspasó al RB Leipzig / FCB

Dembélé sigue sin querer renovar

Y ahora, con Ilaix sufriendo para acumular minutos en Leipzig, al Barça le han surgido dos casos similares. El primero, más que conocido, es el de Ousmane Dembélé, un futbolista que en verano iba a irse traspasado, pero que se tuvo que quedar por la grave lesión que sufrió en la primera jornada de la Eurocopa.

Dembélé termina contrato el 30 de junio y, según algunas fuentes, es reacio a firmar su renovación, y menos cobrando menos. El plan del francés, como el de Ilaix, es el de volver al equipo y acumular minutos, a ver si un buen rendimiento hace que algún gran club le ofrece un buen contrato y una gran prima de fichaje. El Barça, sin embargo, no lo va a permitir, pues se considera una enorme falta de respeto del jugador. De momento, y a pesar de que Dembélé ya entrena con el grupo, el extremo sigue sin entrar en ninguna convocatoria. El mensaje del club es claro.

Sergi Roberto sigue sin aceptar la oferta de renovación del Barça / FCB

Sergi Roberto, una renovación parada

Un segundo caso que al Barça le acaba de surgir es el de Sergi Roberto. En el club se daba por hecho de que el futbolista, formado en la Masia, acabaría firmando su renovación, pero las dudas cada vez son mayores. Desde el entorno del futbolista han filtrado en más de una ocasión que el acuerdo es lejano, pues no están de acuerdo con las condiciones, además de dejar ir que tienen mejores ofertas.

La situación ha cansado al Barça, que no entiende que un capitán de la primera plantilla no entienda el grave momento económico por el que atraviesa el Barça. De momento, Sergi Roberto va a seguir jugando, pues se espera acabar llegando a un acuerdo, pero llegado el mes de enero, momento en el que el futbolista ya podrá firmar un contrato con el club que considere, se empezarán a tomar decisiones más drásticas. El caso de Ilaix Moriba es el que marca el camino.

 

Imagen principal: Ousmane Dembélé, jugador del Barça / EFE