Hace unos días se conocía la noticia de que Raphinha y Xavi Hernández tienen una relación muy tensa y complicada. Prácticamente no se hablan, a raíz del escándalo que ocurrió en el partido de ida de la eliminatoria de la Europa League frente al Manchester United. Desde ese momento, el internacional brasileño y el técnico del Barça no tienen trato, y esto provoca que sea muy probable su salida a final de temporada, si llega una buena oferta.

No están satisfechos con el rendimiento que el ‘22’ ha ofrecido en sus primeros meses en La Liga Santander, y es uno de los candidatos que Joan Laporta y Mateu Alemany tienen para ser sacrificado. Todavía creen que están a tiempo de recuperar una buena parte de la inversión que realizaron, ya que pagaron cerca de 60 millones de euros por sus servicios. Y en la Premier League señalan que todavía es muy cotizado, y tiene diversos admiradores.

En el Camp Nou no se interpondrán en el camino del ex del Leeds United, del Sporting de Portugal o del Stade Rennais si llega una oferta razonable, y de hecho ya tendrían prácticamente cerrado a su reemplazo. Porque acudirán al mercado en busca de una nueva pieza para reforzar la parcela ofensiva, una zona donde creen que es necesario traer nuevos refuerzos. Y aquí es donde ha cobrado fuerza la posibilidad de traer a Yannick Ferreira Carrasco.

Pueden aprovechar la opción de compra que disponen sobre la estrella del Atlético de Madrid, después del traspaso de Memphis Depay en el mes de enero. El Barça permitió la salida del neerlandés al conjunto que dirige Diego Pablo Simeone por solamente tres millones de euros, pero a cambio consiguieron incluir una cláusula para poder firmar al belga por 20 ‘kilos’. Y Xavi está convencido de que sería un refuerzo magnífico, y una oportunidad que no pueden dejar escapar.

A pesar de que el extremo de 29 años no está en su mejor momento, todavía le valoran como un futbolista muy interesante, gracias a las cualidades y a la polivalencia que tiene.

Carrasco por Raphinha y 40 millones, el plan de Laporta

Laporta tiene previsto firmar a Carrasco, y hacer realidad los deseos de Xavi, y vender a Raphinha por lo mismo que costó. Esto dejaría una plusvalía de 40 millones en las arcas del Barça, que serviría para poder reforzar otra demarcación donde haya más necesidades, como, por ejemplo, el lateral derecho.

El proyecto va tomando forma.