El Barça atraviesa una grave crisis deportiva pero también como marca, porque sufre una crisis de reputación. Este es el aviso que ha lanzado hoy el empresario y exdirector general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró, en un artículo publicado enEl Periódico bajo el título Messi y la crisis reputacional del Barça.
"El próximo presidente del club tendrá que liderar, junto con el equipo técnico, la renovación de la plantilla, pero sobre todo tendrá que reconstruir la estructura de la empresa y volver a la idea de que ha hecho del Barça un club de éxito y prestigio mundial", advierte el empresario.
El toque de atención de Giró, que antes de dirigir la Fundació Bancaria de La Caixa formó parte de los equipos directivos de Repsol y Gas Natural, adquiere especial relevancia por el hecho que el suyo es uno de los nombres que han aparecido las últimas semanas como posibles candidatos a la presidencia del club en las próximas elecciones.
De hecho, este artículo se ha convertido en su primer posicionamiento público ante la grave crisis que atraviesa el Barça, lo cual alimenta todavía más estas especulaciones que le otorgan un papel destacado en las próximas elecciones.
Nueva junta
En el texto, Giró advierte que la ansiedad por los títulos conduce a la derrota y que "el golpe de talonario es un exhibicionismo, en general, estéril, de jeques árabes". "Los resultados sólo llegan perseverando en la inteligencia y en la calidad. La reputación no tiene atajos", subraya.
Según su opinión, será imprescindible que el nuevo presidente del Barça y su junta sean capaces de proyectar el club y multiplicar el valor de su marca, además de gestionar con eficacia y máxima transparencia las relaciones con el poder.
El entrenador del Barça, Roland Koeman, y Giró en un acto de la Fundación Cruyff
Salir del pozo
El empresario, que firma el artículo también como expresidente hasta este año del Center for Reputation Leadership, no esconde el descontento con la actual directiva y la gestión que ha hecho del club. Advierte que las derrotas, en especial las dolorosas y continuadas, como las sufridas en las últimas ediciones de la Champions, son "el efecto de causas mucho más profundas, que acaban no sólo en goleada, sino en la pérdida de solvencia reputacional y económica."
Asegura que el Barça "ha funcionado cuando ha respondido a una idea, a un propósito, a un modelo; y ha dejado de funcionar cuando las cosas se han hecho por inercia y sin ningún criterio". Asegura que, desde Cruyff hasta Messi, cuando el Barcelona se ha mantenido fiel a este proyecto y a una idea precisa del fútbol de calidad, los títulos han llegado y la reputación del Barça en todo el mundo se ha impuesto como un activo valioso y envidiado.
Por todo ello, subraya que los fichajes son importantes para el Barça, como para cualquier equipo, pero advierte que el club "no saldrá del pozo con un nuevo delantero, sino cuando vuelva a concentrarse en su idea y sea capaz de darle una forma profesional, coherente y convincente".
Fracaso en todos los ámbitos
Cuando la institución ha dejado de identificarse con sus valores, ha dejado de reconocerse en la idea que le da sentido y ha tenido más miedo de perder su talento que voluntad para darle forma, el fracaso ha llegado en todos los ámbitos. También en el deportivo", asegura.
Leo Messi y Josep Maria Bartomeu / EFE
La crisis en que se encuentra el Barça quedó sellada a mediados de agosto por la contundente derrota delante del Bayern en cuartos de final de la Champions League, pero se ha visto atizada por la voluntad expresada por Leo Messi de abandonar el club que ha hecho evidente, además, el divorcio del crack argentino con el actual presidente del club, Josep Maria Bartomeu.
No obstante, y a pesar del profundo malestar que se ha impuesto entre los socios, Bartomeu, anunció en una junta extraordinaria celebrada dos días después de la derrota delante del Bayern que no dimitiría y anunció que las elecciones a la presidencia del Barça se celebrarán el primer día de partido a partir del 15 de marzo.