El Espanyol ha empatado en San Mamés (1-1) contra el Athletic Club en un duelo muy duro que Raúl García ha saboteado cuando quedaban diez minutos de partido. Los de Rubi se han puesto por delante gracias a una diana del Chucky Ferreyra, que ha sustituido con dignidad a Borja Iglesias, pero los vascos han contraatacado cuando el Espanyol ya contaba con los tres puntos.
El Chucky se estrena
La primera parte ha sido tan interesante como intensa. Los jugadores del Athletic y el Espanyol han saltado en el terreno de juego con la ambición de aspirar a Europa y la certeza de que el pozo del descenso ya no intimida.
Así, aunque los vascos han llevado la iniciativa, ha sido el equipo de Rubi quien se ha puesto por delante en el marcador. El gol lo ha conseguido el Chucky Ferreyra –que se ha estrenado como perico- pero el mérito de la jugada ha sido de Esteban Granero y Wu Lei. El mediocampista madrileño ha enviado una pelota exquisita al corazón del área y el extremo chino lo ha cedido al delantero argentino con un sutil toque de cabeza para que fusilara a Iago Herrerín.
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El gol ha herido el orgullo de un Athletic que ha seguido dominando la posesión pero no las áreas. Condenado por un juego demasiado directo, los de Gaizka Garitano se han estrellado constantemente contra Mario Hermoso y Naldo, hoy los centrales del equipo blanquiazul. Sólo Markel Susaseta ha podido intimidar al equipo de Rubi, pero Diego López ha respondido con una intervención felina.
Después de un baile de bastones considerable (el Espanyol ha visto 3 amarillas y el Athletic 2), González Fuertes ha señalado el descanso de un partido donde todavía podía pasar de todo.
El Athletic encuentra el premio
La primera cosa que ha pasado, sin embargo, no ha favorecido los intereses del conjunto local. Su gran amenaza ofensiva, Iñaki Williams, se ha tenido que quedar en el vestuario y en su lugar ha entrado un inoperante Kenan Kodro.
Posesión, posesión y más posesión. El Athletic ha dominado el juego y se ha aproximado al área del Espanyol, pero ninguna de las llegadas del primer tramo de la segunda parte se ha traducido en una ocasión clara. El Espanyol en cambio, ha aprovechado una de las pocas veces en las cuales se ha podido escapar de la presión vasca para intentar sentenciar el partido.
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No lo ha conseguido Wu Lei después de cruzar demasiado una pelota desde el interior del área. El chino es uno de los mejores fichajes del mercado de invierno a la Liga española: es eléctrico, vertical e incisivo como un cuchillo. Hace pocos meses que está en Catalunya y da la sensación que se ha adaptado a la perfección a la dinámica perica.
Pero no todo sería alegría. Cuando quedaban diez minutos de partido, el fútbol ha sido justo y el Athletic ha encontrado el premio del gol. Lo ha conseguido Raúl García después de peinar un increíble centro con el exterior de la bota de Ibai Gómez.
El Athletic, empujado por su afición, ha buscado la diana de la victoria, pero el Espanyol ha sabido mantener la cabeza fría para ligar un punto en uno de los estadios más complicados del campeonato.
Los de Rubi dormirán décimos con 34 puntos, los mismos que el Athletic, que es undécimo. Ni frío ni caliente: con un partido más, los pericos siguen a 6 puntos de Europa pero también a 11 del descenso.