En Aston Martin están meditando una decisión crucial que puede cambiar drásticamente la temporada. El problema es que deben de valorar con calma los pros y los contras, ya que todavía no tienen claro si puede afectar positivamente al rendimiento del coche, o si, por el contrario, lo empeora todavía más. Adrian Newey será quien tenga la última palabra, y la pieza en cuestión que está generando tantos dolores de cabeza es la suspensión trasera.

Gracias a que siguen teniendo contrato con Mercedes hasta final de año, no solamente pueden utilizar sus motores, sino también la caja de cambios y la suspensión trasera. Y como confirmó Andy Cowell, director general de la escudería británica, están examinando con calma los últimos materiales que les ha proporcionado la marca alemana, que sí que tiene previstos utilizarlos a partir del Gran Premio de este fin de semana, que se celebrará en Hungría.
“Estamos evaluando el cambio a la nueva suspensión trasera de Mercedes. Estamos investigando para ver qué se puede hacer con los componentes que nos proporcionan y qué queremos hacer. También se trata de evaluar cuánto esfuerzo queremos dedicar a los cambios este año, en lugar de utilizar lo que ya tenemos a nuestra disposición. Por lo general, es más fácil ajustar y optimizar lo que se conoce que realizar cambios” admitió el team principal de la escudería de Lawrence Stroll.

Y es que ajustar una nueva suspensión trasera implica una serie de cambios muy importantes, que no son nada sencillos de pronosticar. Por una parte, esto podría mejorar notablemente la aerodinámica del AMR 25, pero no resulta fácil de encajar todo a la perfección, y que no haya errores en otras zonas. Así que el trabajo de Newey será descubrir si merece la pena aplicar estos cambios, o si optan por seguir tal y como están, y descartarlos.
Gracias a las horas de túnel de viento que tienen reservadas, en Aston Martin podrían probar esta suspensión trasera sin muchos problemas. Pero prácticamente no hay tiempo para hacer experimentos, mientras Fernando Alonso y Lance Stroll esperan impacientes una respuesta.
Newey no quiere muchas distracciones
Otro factor que complica las cosas en Aston Martin y dificulta poder tomarse su tiempo antes de dar una respuesta definitiva es que Newey no quiere muchas distracciones. Porque no parece importarle nada de lo que sucede en 2025.
Para él, su prioridad es el año 2026, en el cual habrá un cambio de normativa en la Fórmula 1, y cree que podrán pelear por el campeonato.