Carlos Soler fue uno de los nombres que más insistentemente sonaron para reforzar al Barça durante el pasado mercado estival. Mateu Alemany no lo dudó ni por un instante a la hora de recomendar esta incorporación a Xavi Hernández, como una alternativa al fichaje de Bernardo Silva, después de que la estrella del Manchester City fuera descartada por el elevado precio de salida que tenía. Y tras mucho esfuerzo, finalmente convenció al entrenador de Terrassa.
Aunque en un principio consideraba que no tenía el nivel necesario, finalmente acabó dando el visto bueno, en especial, al conocer que tan solo tendría un coste de 20 millones de euros. Es la cifra que el Valencia pedía para dejar salir uno de sus capitanes, considerando que finalizaba contrato en solamente 12 meses. Pero finalmente optó por firmar por el Paris Saint-Germain, que le ponía sobre la mesa un sueldo mucho más elevado.
Y el resto es historia. Porque no se puede catalogar como sorprendente todo lo que le ha ocurrido al internacional español desde el momento que decidió poner un pie en el Parque de los Príncipes. Se encontró con un vestuario dividido, un proyecto en construcción, y una competencia bestial. Lo único positivo es que su adaptación fue sencilla, al estar en un país vecino, y poder tener como compañeros a muchos compatriotas, entre ellos, a Juan Bernat, Sergio Ramos, Fabián Ruiz o Sergio Rico, y muchos otros que hablan castellano, como es el caso de Leo Messi, Neymar Junior, Achraf Hakimi, Kylian Mbappé o, hasta hace poco, Keylor Navas.
Sin embargo, Soler no es feliz en la capital de Francia, debido a que tiene muy poca continuidad. Y es uno de los candidatos a marcharse del club, ya que Nasser Al-Khelaïfi planea hacer una limpieza a fondo, siendo uno de los afectados. En este contexto, el polivalente centrocampista de 26 años no lo ha dudado antes de volver a ponerse en contacto con Alemany, e intentar ganarse el indulto para poder, esta vez sí, aterrizar en el Camp Nou.
Una cosa que no ocurrirá, por muy barato que pueda salir del PSG.
Xavi no quiere saber nada de Soler
El culpable de todo es Xavi, que ha manifestado que no quiere saber absolutamente nada de Soler, y Joan Laporta apoya esta idea. No tiene espacio en la plantilla, y además no perdonan la traición que experimentaron.
Prefieren ahorrarse este dinero, sobre todo viendo el poco presupuesto que tiene el Barça, y gastarlo en otros refuerzos.