Ya hace más de dos años desde que Ansu Fati empezó a escribir sus primeras páginas como futbolista profesional del Barça. Desde entonces, la carrera del joven futbolista de la Masía, que estaba llamada a romper todos los récords con la camiseta azulgrana, ha tenido de todo. Aún con el '31' a la espalda, la velocidad con la que sorteaba jugadores se combinaba con un olfato goleador que permitía a la parroquia culé soñar con volver a tener bajo sus manos a uno de los mejores futbolistas del mundo.
Los fantasmas de Ansu Fati no abandonan el Camp Nou
Sin embargo, la suerte no ha estado del lado de Ansu en estos 2 años. Una infinidad de lesiones han ido lastrando, de forma progresiva, la carrera del joven futbolista azulgrana. Aún así, tanto el club como sus respectivos entrenadores y su afición siempre han confiado en el talento del delantero formado en los campos de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Y la respuesta del crack azulgrana ha llegado, pero lo ha hecho a cuentagotas y en escenarios con el viento favorable.
Por este motivo, lo que está claro ya en 2023, y tras un Mundial de Qatar altamente decepcionante, es que Ansu no es el jugador que todos los seguidores culés imaginaban en 2019, cuando Ernesto Valverde todavía se sentaba en el banquillo del Camp Nou y el delantero de la Masía empezaba a romper todos los récords de precocidad goleadora. Prueba de ello, han sido los pocos minutos que ha tenido esta temporada bajo las órdenes de Xavi Hernández.
Su rendimiento en el derbi volvió a ser insuficiente
Tras un buen arranque de temporada en cuanto a resultados para el Barça, la prematura eliminación de la Champions League y una derrota en el Santiago Bernbéu volvieron a disparar las críticas hacia el equipo. Y uno de los puntos que más se le atribuía a Xavi Hernández en forma de crítica eran los pocos minutos que le había dado a Ansu en estos meses. Esto lo había alejado de las convocatorias de Luis Enrique con España y la respuesta del heredero del '10' de Messi y su entorno fue empezar a filtrar su descontento con las oportunidades que le estaba ofreciendo el técnico egarense.
La afición culé parecía apoyar esa postura, pero ahora el crédito se le está acabando a un Ansu Fati que terminó el derbi ante el Espanyol sin completar ningún disparo a puerta y secado por un Óscar Gil que no sufrió en ningún momento la velocidad que solía acompañar al extremo del FC Barcelona. Ansu no ha acabado de recuperarse nunca de la lesión que sufrió hace un año y todo hace indicar que la decisión que tomó de no operarse , en contra de la voluntad de Xavi, está lastrando ahora su rendimiento.