Pasan las semanas y el Real Madrid no tiene un relevo claro para Luka Modric. El croata, un emblema del conjunto madrileño, tiene que resolver su renovación, pero, de todos modos, los blancos necesitan que algún centrocampista dé un paso adelante para darle descanso. Tchouaméni llegó para sustituir a Casemiro, y lo está haciendo muy bien. Sin embargo, Modric y Kroos siguen siendo titulares y no hay nadie que les pueda discutir el sitio.
Carlo Ancelotti no es un técnico que haga muchas rotaciones, pero en esta temporada, ha sido más generoso con jugadores que quizás no tenían tantos minutos. A pesar de todo, exceptuando a Tchouaméni, el once ideal del técnico italiano sigue siendo prácticamente el mismo que el del curso pasado, con el cual ganó el doblete. Hasta ahora, Eduardo Camavinga no ha sido capaz de aprovechar las oportunidades que le ha dado su entrenador, y sigue acumulando razones para continuar como suplente, o revulsivo.
Camavinga no está a la altura de las circunstancias
Es la segunda temporada de Camavinga vistiendo la camiseta del Real Madrid, desde que Florentino Pérez decidió ficharlo del Rennes francés, con la mirada puesta al futuro, para que fuera el relevo de Luka Modric. De momento, sin embargo, el centrocampista ha dado mejor rendimiento saliendo desde el banquillo, como revulsivo, que cuando sale en el once inicial. Según el diario As, Camavinga va perdiendo cada vez más oportunidades para ser titular y ha sido sustituido al descanso por sexta vez.
Además, la citada fuente añade que, en las últimas ocasiones que Ancelotti le ha cambiado en la media parte, Luka Modric ha entrado en su sitio y ha cambiado radicalmente el partido, es decir, la sustitución ha sido clave. El francés, con espacios, es un futbolista que rinde mejor en el tramo final de los partidos, pero para convertirse en un crack mundial es imprescindible que lo juegue prácticamente todo.
Camavinga ve demasiadas tarjetas amarillas
Además de acumular malos partidos saliendo de inicio, el centrocampista francés también ve demasiadas tarjetas amarillas. El diario As resalta que Camavinga ha sido amonestado en 15 ocasiones desde que viste la camiseta blanca y, de las últimas cinco veces que ha sido sustituido en el descanso, ha ido acompañado de una amarilla. De hecho, en el duelo de semifinales de la Supercopa de España de esta semana contra el Valencia, el francés estuvo a punto de ser expulsado por doble amonestación, por un pisotón. Al final del partido, Ancelotti decía lo siguiente: "Lo que tengo claro es que Camavinga tiene que aprender, y tiene tiempo, a la hora de regular y medir mejor este tipo de acciones. Teniendo ya una tarjeta amarilla, por un pisotón, no se puede arriesgar".
Eduardo Camavinga tendrá que dar un paso adelante si lo que quiere es triunfar en el Real Madrid. Suplir a Luka Modric es una misión casi imposible, pero al menos, tiene que intentar mejorar su rendimiento. En la temporada y media que lleva en el club ha rendido mejor saliendo desde el banquillo, pero eso no tendría que ser la tónica habitual y tiene tiempo para firmar grandes actuaciones.