El último Gran Premio de Fórmula 1, en Brasil, dejó una de las batallas más bonitas y emocionantes de los últimos años, en un deporte dominado por un Red Bull que parece no tener rival. Fernando Alonso y Checo Pérez fueron los protagonistas de un envite que acabó con el asturiano volviendo a subir al podio, después de varias citas mordiendo el polvo con un Aston Martin venido a menos. Unas imágenes que a todos los grandes fans del Gran Circo le hicieron recordar a aquellas de 2005 en Imola, con el ovetense defendiéndose de los ataques del mítico Michael Schumacher.
Fernando y Checo volvieron a levantar a todo el mundo de sus asientos en una lucha que ha vuelto a despertar la polémica en el seno de Red Bull. Con Max Verstappen como principal arma y gran referencia de la escudería, suma tres campeonatos consecutivos, el foco en la marca austriaca sigue apuntando hacia el mexicano, con muchos detractores. Su futuro en el equipo de la bebida energética está vinculado hasta 2024, sin embargo, se ha especulado mucho sobre la posibilidad de que el tapatío abandone su asiento en la mejor escudería del momento.
Checo Pérez, de nuevo, en entredicho
Y es que su rendimiento ha dejado mucho que desear. Con el mismo monoplaza que su compañero, no ha sido capaz de hacerle sombra a un Verstappen que se ha paseado por los circuitos. A pesar de un inicio de temporada prometedor para Pérez, donde consiguió dos victorias, error tras error el de Red Bull fue perdiendo confianza y posibilidades de dar la sorpresa y conquistar el mundial.
Checo debería estar volando con el Red Bull y estar más cerca de Verstappen, por contra, estará peleando hasta el final con Lewis Hamilton por una segunda posición que debería de haber afianzado con más solidez. Con todo, se ha vuelto a generar polémica respecto al compañero de Verstappen, con unas declaraciones que han incendiado el paddock.
Son muchos los que piensan que Pérez no tiene el nivel suficiente para pilotar un Red Bull y que el neerlandés debería tener un compañero que le hiciera más competencia. El nombre de Checo siempre ha estado en boca de todos, hasta que todo parecía zanjado a raíz de unas declaraciones de Christian Horner que aseguraban que Pérez acabaría su contrato con el equipo austriaco.
Ross Brawn agita el avispero
Ahora ha sido Ross Brawn, una de las personas más respetadas en el paddock por su trayectoria como ingeniero, el que ha vuelto a avivar el culebrón con unas declaraciones que no habrán gustado nada a Checo Pérez y que han vuelto a poner patas arriba el garaje de Red Bull, que parecía estar demasiado tranquilo, después de los rumores de guerra interna.
"Lo que quiero ver, francamente, es a alguien más competitivo en el otro coche porque, lamentablemente, Sergio no ofrece mucha competencia a Max. E incluso cuando tienes un coche dominante, si puedes conseguir a alguien en el otro coche que les esté haciendo pasar un mal rato y pensamos en Rosberg y Hamilton, ese fue un gran año en el que Mercedes dominaba", dijo Brawn en una entrevista a Crash.
Unas palabras que llegan justo después del rumor que situaba a Fernando Alonso al lado de Max Verstappen en Red Bull, cuando, casualmente, Brawn siempre ha confesado ser un gran admirador del piloto asturiano. Una situación que no habrá pasado desapercibida en el box austriaco, ya que Ross Brawn y Horner mantienen una estrecha relación.