Desde que Nasser Al-Khelaïfi está al frente del PSG, como presidente del club, el conjunto parisino no ha parado de crecer. Con el objetivo de conseguir la Champions League por primera vez, el PSG sigue reinando en Francia, pero su máximo mandatario no tiene bastante: seguir invirtiendo y haciendo crecer el conjunto de la capital francesa.
Ahora, sin embargo, Al-Khelaïfi no tiene como principal foco de atención el fútbol y los resultados, sino que quiere ir más allá. Quién tiene el poder económico tiene la capacidad para hacer lo que quiera y, al presidente del club francés le preocupa las instalaciones, la casa: en definitiva, el Parque de los Príncipes, el estadio donde el PSG juega sus partidos.
¿Jugar fuera de París? ¿Abandonar el Parque de los Príncipes?
Según una información del diario As, Nasser Al-Khelaïfi tendría en la cabeza un posible nuevo destino para que el PSG dispute sus partidos como local: construir un nuevo estadio en un recinto deportivo situado en Poissy, en la localidad de Yvelines, en el oeste de París. Este recinto cuenta con 74 hectáreas e incluye 17 campos de fútbol, algunos con calefacción, y se inaugurará en el 2023 como centro de entrenamiento para el PSG.
Será una de las zonas clave para los Juegos Olímpicos de París del 2024. El diario As también remarca que, por la Eurocopa del 2016, el presidente del PSG ya invirtió más de 85 millones de euros para renovar las instalaciones y, esta nueva propuesta de fuera la capital es una de las alternativas a la renovación del Parque de los Príncipes, ya que Al-Khelaïfi quiere aumentar la capacidad del estadio, de 48.000 a 60.000 butacas, pero solo están dispuestos a pagar 500 millones de euros si el ayuntamiento les permite convertirse en los propietarios del recinto deportivo.
¿Para los aficionados, es una buena idea marcharse de casa?
El Parque de los Príncipes es la casa del PSG. El fútbol es de los aficionados y tendría que ser una obligación que Al-Khelaïfi pregunte a los socios y socias si les parece bien esta opción de cambiar de estadio, aunque está claro que la respuesta sería uno no rotundo. La cantidad de dinero que se ha gastado el presidente para hacer crecer el club francés parece que no es un impedimento para que siga motivado a seguir haciendo cambios dentro del PSG.
Es muy extraño encontrar un club que cambie su localidad habitual, y por un equipo de referencia de una capital como es París, sería un choque emocional por muchos de los aficionados. Uno de los ejemplos más claros en este aspecto es el Espanyol, que después del derribo del campo de Sarrià se trasladó a una ciudad vecina, en Cornellà de Llobregat. Pero está claro que, como ha hecho hasta ahora, las decisiones que tome Al-Khelaïfi respecto al futuro del PSG se llevarán a cabo.