Joan Laporta es consciente de que deberá volver a hacer ingeniería financiera si quiere conseguir reforzar al equipo, como ha hecho desde su llegada a la presidencia blaugrana, en su segundo mandato. Y es que después de la eliminación en Champions League, en los cuartos de final, ante un Paris Saint-Germain, que remontó un resultado muy desfavorable, quedó demostrado que el Barça necesita fichajes que aporten mucho más nivel a la plantilla, así como vuelvan a despertar la ilusión en un barcelonismo decepcionado.

No contentos con haber eliminado al FC Barcelona, en una competición en la que habían puesto todas las esperanzas y que había generado una gran ilusión en la ciudad Condal, desde el Parque de los Príncipes buscan seguir generando problemas a los catalanes. Nasser Al-Khelaïfi ha decidido que, de cara al próximo mercado estival, uno de los grandes objetivos del conjunto blaugrana tiene que ser el que refuerce al PSG. Y con la complicidad de Jorge Mendes, todo apunta a que los culés pueden quedarse sin su deseo.

Joan Laporta Presentació Barça One / Foto: Irene Vilà Capafons
Joan Laporta en la presentación del Barça One / Foto: Irene Vilà Capafons

Joan Laporta no se olvida de su gran deseo

Y es que el presidente de la entidad catalana tiene decidido que su principal fichaje para el año que viene es el de Bernardo Silva. Si bien es cierto de que se habla que el Barça tiene muy encarrilada la incorporación de Dani Olmo, por un precio similar al del portugués, Laporta también quiere al futbolista del Manchester City. El centrocampista, clave en el sistema de Pep Guardiola, renovó su contrato con los skyblue el año anterior ante la imposibilidad del FC Barcelona de incorporarlo a sus filas.

No obstante, por la cabeza de Bernardo Silva, sigue pasando la posibilidad de cambiar de aires, y su destino ideal es Barcelona. De hecho, la cláusula de rescisión del futbolista portugués abre las puertas a una posible llegada a un Barça que lo espera con los brazos abiertos, pero, hecha la ley, hecha la trampa, porque el PSG quiere entrometerse en la operación por el jugador citizen. 60 millones de euros son los que marcan el precio de salida de Silva, precio irrisorio para un futbolista de su talla, pero el poderío económico de los parisinos, los hace favoritos.

Bernardo Silva gol Real Madrid Manchester City / Foto: EFE
Bernardo Silva celebrando un gol con el Manchester City / Foto: EFE

Luis Enrique no perdona y quiere torpedear el fichaje de Bernardo Silva por el Barça

Al Barça, como decimos, solo le falta el dinero. Bernardo quiere vestir de blaugrana y los catalanes quieren a Bernardo, son una prioridad mutua, pero el problema es el que viene arrastrando el conjunto culé durante largo tiempo, la economía. Es ahí donde quieren pescar en la capital francesa. Según ha informado Catalunya Ràdio, Luis Enrique quiere torpedear la llegada del luso a la ciudad Condal para convertirlo en una de las caras nuevas del PSG, el próximo mercado veraniego.