El Barça y el Paris Saint-Germain están inmersos en una nueva pelea por una joven perla. No son pocas las veces que han colisionado por un objetivo en común, y ahora todo apunta a que volverán a hacerlo para conseguir hacerse con los servicios de Arda Güler, quien se ha ganado ser considerado como una de las promesas más importantes que hay actualmente en el panorama europeo, y una de las esperanzas del futbol de su país, Turquía.

A pesar de su edad, 18 años, ya no juega con el equipo juvenil, y es un fijo en el primer equipo del Fenerbahce, un histórico. Actúa como media punta o extremo, y entre todas las competiciones ha sido capaz de ver portería en seis ocasiones y de dar cuatro pases de gol a sus compañeros. Joan Laporta tiene muy buenos informes de él, y los ojeadores destacan la personalidad y la madurez que demuestra, a pesar de haber nacido en 2005.

Técnicamente está muy buen dotado, y muestra un manejo de balón increíble con su pierna dominante, la zurda. El valor de mercado que tiene no ha hecho más que aumentar en los últimos meses, y el precio de salida que le han colocado es de 20 millones de euros. Una cifra muy elevada, que en el Camp Nou está considerando seriamente si merece la pena pagar. Pero Nasser Al-Khelaïfi no parece tener tantas dudas, y está dispuesto a poner toda la carne en el asador.

Pretende adelantarse al Barça en la subasta por Güler, y que aterrice en el Parque de los Príncipes lo antes posible. Ha quedado gratamente impresionado con las actuaciones que ha realizado, y que le han llevado a colarse en los planes de otros conjuntos de primer nivel como el Borussia Dortmund, el RB Leipzig, el Ajax de Ámsterdam, el Liverpool, el Everton o el Brighton & Hove Albion. Pero el PSG confía en ser más rápido.

Laporta ya sabe que tendrá que pelear hasta el final para que el internacional turco no se escape, y se ponga a las órdenes de Xavi Hernández.

Güler, con dudas sobre su llegada al Barça por culpa de Emre Demir

Aunque también habrá que conocer los planes del joven Güler, quien no ha tomado una decisión sobre su futuro. Y tiene dudas sobre su desembarco en el Barça, debido a que su compatriota Emre Demir, un año mayor que él, vivió un auténtico infierno en los pocos meses que estuvo.

No entró en ninguna convocatoria de Xavi, y tampoco tuvo minutos con el filial, dirigido por Rafa Márquez. Eso provocó que en enero decidiera regresar a su país natal, para recalar, precisamente, en el Fenerbahce, que de inmediato lo cedió al Samsunspor.