Dani Olmo, uno de los grandes refuerzos del FC Barcelona en el pasado verano, vuelve a encender las alarmas en el club. El centrocampista internacional español arrastra de nuevo molestias físicas, una situación que preocupa especialmente en el entorno azulgrana después de una temporada en la que ya se perdió un número significativo de partidos por lesiones.

En el Barça no dudan de su calidad, liderazgo y capacidad para marcar diferencias, pero la reiteración de problemas musculares hace temer que su rendimiento pueda verse comprometido durante el curso. El jugador, que llegó como una apuesta estratégica de Joan Laporta y Deco, está llamado a ser una pieza fundamental para Hansi Flick, pero su historial reciente obliga a extremar precauciones.

Dani Olmo tendido suelo entrada Tchouaméni

Plan especial para minimizar riesgos

El cuerpo técnico y el departamento de preparación física han diseñado un plan específico para Olmo con el objetivo de reducir el riesgo de recaídas. Este programa incluye una gestión muy cuidadosa de los minutos, trabajos de fortalecimiento muscular y una calendarización adaptada para que el futbolista llegue fresco a los partidos clave.

Flick, que conoce bien la importancia de tener a todos sus jugadores en plenitud, está dispuesto a rotar y darle descanso cuando sea necesario, aunque eso signifique no alinearlo en ciertos encuentros menos trascendentes. La idea es que Olmo pueda estar disponible en los grandes duelos de Liga y Champions, donde su calidad puede marcar la diferencia.

Un aviso para el vestuario

En el vestuario son conscientes del delicado equilibrio que supone gestionar a Olmo. Por un lado, es un futbolista que eleva el nivel del equipo y cuya presencia en el campo genera confianza. Por otro, las lesiones han impedido que tenga continuidad y, por tanto, que muestre su mejor versión durante un largo periodo de tiempo.

Esta situación podría abrir la puerta a que otros jugadores, como Fermín López o Gavi, asuman más protagonismo en la mediapunta si el ex del RB Leipzig vuelve a perder partidos por problemas físicos.

Flick, entre la prudencia y la necesidad

El técnico alemán vive una situación compleja: necesita a Olmo para ejecutar su plan de juego, pero también sabe que forzarle puede ser contraproducente. La prioridad es proteger al jugador, aunque eso implique no contar siempre con él en el once inicial.

Dani Olmo EFE

El Barça espera que este plan especial funcione y que el centrocampista pueda dejar atrás la irregularidad física que marcó la pasada temporada. Sin embargo, el peligro sigue ahí y el club es consciente de que cualquier contratiempo podría condicionar los objetivos del equipo.

Si Dani Olmo logra mantenerse sano, Flick tendrá a su disposición a uno de los talentos más determinantes del fútbol europeo. Pero si las lesiones vuelven a aparecer, el Barça podría enfrentarse a un serio problema en la zona de creación.