El FC Barcelona apostó este verano por Roony Bardghji, un joven talento sueco al que en el club ven con mucho recorrido. A sus 19 años, el extremo llegó como un fichaje de presente y futuro, con la etiqueta de ser un suplente de lujo para una delantera liderada por Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski. Flick ha mostrado confianza en él y lo ve como un jugador capaz de aportar desequilibrio desde el banquillo.
Sin embargo, desde el entorno azulgrana ya han lanzado un aviso: Bardghji no lo tendrá fácil para acumular minutos. Y es que hay otro futbolista de la casa que está llamando con fuerza a la puerta del primer equipo: Toni Fernández.
Toni Fernández, la nueva perla
Con solo 17 años, Toni Fernández está brillando en el filial. Sus actuaciones no han pasado desapercibidas para Flick, que ya lo ha llamado en varias sesiones de entrenamiento con el primer equipo. El técnico alemán valora su descaro, su capacidad de desborde y la energía que aporta en cada acción.
En el cuerpo técnico creen que Toni puede empezar a tener minutos esta misma temporada. No se trata solo de darle rodaje, sino de reconocer que tiene cualidades que pueden ser muy útiles en un calendario cargado de partidos y con la necesidad de mantener el nivel competitivo en todas las competiciones.
Competencia directa para Bardghji
La irrupción de Toni Fernández supone un reto directo para Bardghji. El sueco llegó con la vitola de joven promesa, pero su adaptación todavía está en curso. Flick lo ve con potencial, pero también sabe que necesita tiempo para aclimatarse al fútbol del Barça y encontrar regularidad.
Mientras tanto, Toni Fernández representa lo opuesto: un futbolista de la cantera que conoce la filosofía del club, que ya se mueve con naturalidad en el sistema y que puede dar un rendimiento inmediato. Ese contraste genera dudas sobre quién tendrá más protagonismo en los próximos meses.
Flick lo tiene claro
En rueda de prensa, Flick ha insistido en que todos tendrán oportunidades, pero internamente se comenta que el técnico está muy ilusionado con Toni Fernández. Su plan es ir dándole minutos poco a poco, en partidos de Liga o Copa, para probar su madurez y capacidad de competir al más alto nivel.
Para Bardghji, este escenario implica una exigencia añadida. Si quiere consolidarse como opción real en la rotación, deberá demostrar más en los entrenamientos y aprovechar cada minuto que tenga en el campo.
Un duelo de futuro
El Barça siempre ha convivido con este tipo de situaciones: fichajes jóvenes de fuera frente al talento que surge de La Masia. Ahora, Bardghji y Toni Fernández representan ese pulso generacional. El sueco tiene calidad y proyección, pero el canterano llega pisando fuerte.
En el Camp Nou ya se comenta: Roony Bardghji tendrá que luchar de verdad si quiere mantener su sitio, porque Toni Fernández viene con fuerza y Flick confía en él.