En Aston Martin se llevaron un importante varapalo en el Gran Premio de Bélgica, en el cual tenían preparadas varias mejoras, que confiaban en que funcionaran y dieran un buen resultado. Es cierto que el Circuito de Spa-Francorchamps no era precisamente el mejor para las características del AMR 25, pero las palabras de Andy Cowell, el team principal de la escudería, sirvieron para alimentar de esperanzas a Fernando Alonso y a Lance Stroll.
Por desgracia, las cosas no pudieron ir peor, y no solamente se quedaron sin puntuar, sino que no pasaron de la Q1, y en la carrera estuvieron muy lejos de acabar entre los 10 primeros clasificados, así que lo único que celebraron fue no quedar últimos. La decepción y el enfado del asturiano era más que evidente y comprensible, sobre todo, considerando que en los anteriores GP había acabado bastante satisfecho, y se encontraba en una dinámica realmente positiva.
No obstante, de nuevo volvieron a la tónica del principio de temporada, que probablemente fue el más complicado de su trayectoria, junto con el último año que estuvo en McLaren, poco antes de abandonar temporalmente la Fórmula 1. Pero Adrian Newey estuvo trabajando en silencio y ayudando al resto de los ingenieros para poder detectar y solucionar los problemas que habían tenido en la anterior carrera, y se puede confirmar que acertaron.
Y es que Alonso fue la gran revelación en el Gran Premio de Hungría, una pista que conoce a la perfección, y donde de nuevo dio una exhibición. Supo gestionar a la perfección los neumáticos, y la estrategia de carrera, haciendo tan solo una parada, fue sensacional. Esto le permitió finalizar en una sorprendente quinta plaza, el mejor resultado de la temporada con diferencia hasta el momento, y 40 segundos le separaron de George Russell, que completó el podio.
Además, su compañero en el box de Aston Martin, Stroll, también pudo puntuar, y acabó en una meritoria séptima posición, por delante de Max Verstappen, de Lewis Hamilton, de Andrea Kimi Antonelli o de Carlos Sainz.
Newey confía en ver a Alonso en el podio antes de que acabe la temporada
La Fórmula 1 se tomará un pequeño descanso de varias semanas, antes de regresar a la acción a finales de agosto. Pero la fecha que está marcada en rojo en el calendario por Newey es el Gran Premio de Singapur, que se celebrará el cinco de octubre.
Porque está convencido de que será la carrera en la cual Alonso podrá subir al podio, gracias a las mejoras y las actualizaciones que llegarán para ese momento.