La figura de Xavi Hernández vuelve a estar muy discutida, y con motivos. Porque el Barça ha sumado otro fracaso para la colección en competiciones europeas, después de ser eliminados en la Europa League contra el Manchester United. Son incapaces de superar a un rival ‘top’, y las estadísticas son deprimentes, debido a que esta campaña solamente pudieron ganar al Viktoria Plzen. Contra equipos grandes, únicamente hacen el ridículo.

Bayern de Múnich, Benfica, Inter de Milán… no han podido ganar a ninguno de ellos, y en La Liga Santander tampoco están funcionando demasiado bien las cosas. Ganan por inercia y sin brillo, y en pocos partidos practican el juego vistoso y ofensivo que prometían hacer. La derrota contra la UD Almería ha hecho mucho daño, y hay cuatro jugadores que se atreven a cuestionar los planteamientos que utiliza el ex entrenador del Al-Sadd. Comenzando por Robert Lewandowski.

El polaco no está cómodo, y así se ha podido comprobar en las últimas semanas, pasando totalmente desapercibido, y mostrando un nivel preocupante. Quiere jugar con dos extremos al lado, que le puedan proporcionar muchos balones, y no con cuatro centrocampistas. Así se lo ha comunicado al técnico de Terrassa, con la esperanza de que cambie el sistema de juego que está empleando. Lo mismo piensa Anssumane Fati.

Aunque, en este caso, el motivo es evidente, y es porque de esta forma podría tener muchos más minutos. Él ha sido el principal perjudicado por la entrada de otra pieza en la medular, y su participación se ha visto reducida de manera muy considerable, pasando a ser prácticamente un actor residual. Frenkie de Jong es otro de los ‘detractores’ que tiene Xavi en el vestuario del Camp Nou, y que cree que los planteamientos no son los adecuados.

Sobre todo, la manera de afrontar las grandes citas, ya que no toman la iniciativa del juego, y se limitan a defender y esperar alguna oportunidad, como lo hacen los equipos débiles.

Alejandro Balde también se queja de Xavi

Alejandro Balde también está descontento con Xavi por no atreverse a colocarlo como titular indiscutible. En más de una ocasión, como pasó contra el Almería, ha tenido que aceptar empezar desde el banquillo, únicamente para contentar a Jordi Alba, y que siga jugando.

El prometedor defensa de 19 años pide al entrenador del Barça que tenga más valentía, y se atreva a enfrentarse a los pesos pesados del vestuario, por muy buena relación que tengan.