La primera temporada de Hansi Flick al frente del FC Barcelona está siendo un éxito rotundo. Campeón de la Supercopa de España y de la Copa del Rey, y semifinalista digno en la Champions League ante el Inter, el técnico alemán tiene la posibilidad de rematar el curso conquistando LaLiga, título que podría sellar este mismo domingo si vence al Real Madrid en un Clásico que se presenta decisivo. Pero más allá del presente, el club ya trabaja mirando al futuro, y uno de los focos está en el lateral derecho, donde la lesión de Jules Koundé ha encendido todas las alarmas.
Flick considera al francés una pieza fundamental, y su baja en las últimas jornadas ha obligado a soluciones de emergencia que no convencen del todo: Ronald Araújo y Eric García han tenido que adaptarse fuera de sitio, y aunque Héctor Fort ha dejado detalles prometedores, el técnico cree que aún no está listo para asumir responsabilidades de primer nivel con regularidad. Por eso, ha puesto sobre la mesa un nombre claro: Jeremie Frimpong, una de las grandes sensaciones del fútbol europeo en su puesto.

Frimpong, velocidad, desborde y cláusula asequible
A sus 25 años, Frimpong se ha consolidado como uno de los mejores laterales ofensivos del continente en las filas del Bayer Leverkusen. Su potencia física, verticalidad y capacidad para generar ventajas en campo rival encajan a la perfección con el modelo que quiere consolidar Flick en el Barça. Además, su perfil permite alternar entre defensa de cuatro o sistema con carrileros, una flexibilidad táctica que el técnico valora mucho.
Lo más atractivo, sin embargo, es su precio. El internacional neerlandés tiene una cláusula de rescisión de 35 millones de euros, una cifra asumible para el club blaugrana incluso en un contexto de restricciones económicas. Según fuentes cercanas al jugador, su salida del Leverkusen es un hecho tras el anuncio de que Xabi Alonso no seguirá la próxima temporada, y ya hay varios clubes top interesados. El Barça quiere posicionarse pronto para no perder ventaja.

Competencia para Koundé y alternativa real
El fichaje de Frimpong no implicaría necesariamente una suplencia para Koundé, a quien Flick valora también como central, su posición natural. Pero sí supondría reforzar una zona crítica, que ha quedado expuesta en este tramo final del curso. En la dirección deportiva se valora especialmente que el holandés llegue en plenitud física y futbolística, y con margen de crecimiento aún por explotar.
El club considera que es el momento de dar un paso decidido si quiere consolidar su dominio en España y volver a aspirar seriamente a la Champions. La llegada de Frimpong sería un movimiento estratégico y ambicioso, coherente con la filosofía de Flick: presión alta, ritmo, y protagonismo desde los costados.