El Barça volvió a dejar malas sensaciones en el empate a dos frente al RCD Mallorca. Aunque es cierto que el estado del terreno de juego no favorecía en absoluto a los de Xavi Hernández, esto no puede servir como excusa para dejarse dos puntos, que pueden provocar que pierdan el liderato de La Liga EA Sports esta jornada, en caso de que el Girona consiga una nueva victoria. Y hubo cuatro señalados en el choque frente al combinado balear.

Comenzando por Marc-André ter Stegen, que recordó a su peor versión, y no a la que nos tenía acostumbrados en la pasada campaña. No estuvo acertado en ninguno de los dos goles, especialmente en el primero, que llegó después de un error suyo en la salida de balón. Nadie puede negar que sigue siendo el mejor arquero del planeta, pero la realidad es que en solamente siete jornadas, ya ha encajado más goles que en la primera vuelta de la pasada liga.

Tampoco estuvo mejor Ronald Araújo. Sufrió mucho con Vedat Muriqi y con Abdón Prats, y demostró que todavía tiene mucho trabajo por delante para volver a ser el de antes. La lesión que sufrió ha provocado que no tenga ritmo competitivo, y tendrá que machacarse para ser de nuevo el líder de la retaguardia. En el Camp Nou lo necesitan, sobre todo viendo que pronto comenzarán los partidos más importantes de este primer tramo de la campaña.

Y también decepcionó Ferran Torres, quien estaba en un momento muy dulce, pero quedó comprobado que no acaba de encontrarse cómodo como delantero centro. Xavi decidió dar descanso a Robert Lewandowski, y ubicó al ‘7’ como referencia ofensiva, pero pasó totalmente desapercibido. No generó peligro, y fue totalmente intrascendente, lo que provocó que acabara siendo sustituido en el segundo tiempo, para dar entrada al polaco.

Ha sido en la banda donde mejor ha funcionado el ex del Manchester City y del Valencia, pero en esa zona hay mucha competencia. El Barça necesita que también rinda como ‘9’, pero por ahora el internacional español no se adapta a ese rol.

Íñigo Martínez causa preocupación en el Barça

Aunque sin duda, es Íñigo Martínez quien más preocupación causa en el Barça. Fue titular por primera vez desde que llegó, dejando a Jules Koundé y a Andreas Christensen en el banquillo, pero no hizo méritos para merecer más minutos de los que está teniendo.

Mucha gente empieza a cuestionarse si fue un fichaje necesario…