En el Real Madrid, como es lógico, siempre están atentos a los mejores futbolistas con tal de mejorar su plantilla y seguir optando a ganarlo todo, así como seguir con su laureada historia en Europa, donde son los reyes de la Champions League. Tras la salida de Karim Benzema, que sorprendió a propios y a extraños después de marcharse a Arabia Saudí, el conjunto blanco se ha quedado huérfano en ataque. Y es que al francés le han acompañado hombres como Mariano Díaz, Eden Hazard o Marco Asensio, también futbolistas ofensivos.
Así pues, Florentino Pérez, consciente de las necesidades de la plantilla de Carlo Ancelotti, se lanzó al mercado a la búsqueda de un delantero con grandes registros goleadores, que permitieran al club seguir perpetuando sus éxitos. No obstante, con el posible fichaje de Kylian Mbappé en el horizonte, el presidente blanco no se ha permitido hacer ninguna locura. El mandamás madridista, consciente del gasto que puede suponer atraer al galo hasta el Santiago Bernabéu, ha tenido que rebajar las expectativas y esperar a un Mbappé que parece destinado a vestir de blanco.

Harry Kane y su día de la marmota
Por esa misma razón, el Real Madrid ha tenido que decir adiós a uno de sus grandes objetivos de toda la vida. Uno de esos delanteros que parecen hechos para jugar en el Santiago Bernabéu y que le va como anillo al dedo a la plantilla del conjunto blanco. Y es que el Tottenham Hotspur pide demasiado dinero por su delantero.
Harry Kane se ha convertido en uno de los protagonistas del mercado de fichajes, como todos los veranos. Y es que el delantero inglés parece que está viviendo el día de la marmota. Lleva varios veranos queriendo salir de White Hart Lane, y cuando más cerca parece de salir, sus deseos acaban truncándose, como ya pasó hace dos años con el Manchester City.

Esta vez, parecía que el ariete de los Three Lions, iba a jugar en el Santiago Bernabéu, pero el alto precio solicitado por Adrian Levy, un duro negociador, ha obligado a Florentino a olvidar la idea de incorporar al goleador de los spurs, dejando vía libre para un Bayern de Munich que parecía dispuesto a todo para hacerse con uno de los mejores delanteros de Europa.
Harry Kane, al Bayer de Munich
El gigante alemán, después de la salida de Robert Lewandowski al FC Barcelona, no ha contado con ningún gran delantero en su equipo. Por esa misma razón, y tras una temporada convulsa, con cambio de entrenador incluido, tenían decidido invertir una gran cantidad de dinero en un Kane que quiere dar el salto a un proyecto ganador.

Tanto es así que ofrecieron 100 millones de euros a Levy, con los que esperaban llegar a un acuerdo, pero no parecen ser suficiente para el dueño de los spurs. Desde el conjunto londinense exigen, al menos, 120 'kilos' por su futbolista. Así pues, si el Bayern sube la apuesta inicial, Kane será el flamante fichaje para el Allianz Arena, diciendo adiós a un Real Madrid que sigue esperando a un Mbappé, que todavía no ha firmado, y que tiene un gran problema con el gol.