La editorial Bruguera ha publicado el álbum inconcluso de Mortadelo y Filemón en que trabajaba Francisco Ibáñez antes de morir. Se trata del número 222 de la serie Magos del Humor, que relata las peripecias de los dos detectives estrafalarios en los Juegos Olímpicos que se tienen que celebrar este año en Francia. En concreto, las veinte páginas inéditas de guion y lápiz del dibujante barcelonés tituladas París 2024 sitúan a los dos agentes en medio de un misterio que tendrán que resolver para evitar poner en riesgo el acontecimiento deportivo. La edición cuenta, también, con un prólogo especial del escritor Arturo Pérez-Reverte. Gemma Xiol, directora editorial de Bruguera, ha afirmado que el volumen recoge "las últimas ideas y los últimos esbozos" del genio gráfico.

"Es el Magos del Humor más emotivo, el que pone punto y final a una larguísima trayectoria," ha indicado Xiol, que también ha calificado la obra "de historia viva del cómic" porque "nunca hasta ahora" se había ofrecido una perspectiva "tan privilegiada" del proceso de trabajo del artista. En este sentido ha recordado que Ibáñez no mostraba nunca obras en proceso a los editores, y subraya que, en cambio, ahora se pueden ver algunas viñetas en estado de elaboración, hecho que ha considerado "único". Sobre esta cuestión, la edición póstuma contará con los originales dibujados a lápiz y el guion a máquina, en una muestra del proceso creativo de Ibáñez.

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Francisco Ibáñez murió en Barcelona el 15 de julio del 2023, y este último Magos del Humor sigue la estela de las obras inconclusas que han dejado otros maestros de la historieta como el mismo Hergé con Tintín y las Artes Alfa, recuerdan desde la editorial. El historietista nació en Barcelona en marzo de 1936, pocos meses antes del estallido de la Guerra Civil Española. Empezó a trabajar muy joven en trabajos que siempre compaginaba con colaboraciones en revistas. A los 21 años, sin embargo, decidió dedicarse al cómic a tiempo completo. Así, en 1957 empezó a colaborar con la Editorial Bruguera, al lado de historietistas de renombre de la época.

Primero se limitaba a publicar chistes, hasta que un año más tarde publicó su primera tira cómica en la revista Pulgarcito. Había nacido la querida pareja de detectives privados, Mortadelo y Filemón, que se convertirían en sus personajes estrella. En la década siguiente Ibáñez creó todo un universo de series como La familia Trapisonda, un grupito que es la monda, 13, rue del Percebe, El botones Sacarino, El doctor Esparadrapo y su ayudante Gazapo, Rompetechos, Doña Pura y Doña Pera, vecinas de la escalera, o Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio. Estas se publicaron en revistas como El DDT o Tío Vivo.