En 2016 trabajaba embolsando la compra en un supermercado. Hoy, solo 6 años después y a sus 28 años, Benito Antonio Martínez Ocasio (Puerto Rico, 1994) es el artista más escuchado del mundo con más de 9.000 millones de escuchas en Spotify. Lleva 2 años arrastrando el título y este diciembre apunta maneras. De Puerto Rico para el mundo entero, dice. Bad Bunny, el Conejo Malo, es una suerte de Rey Midas que todo lo convierte en oro. Ha colaborado con Daddy Yankee, con Jennifer López y Shakira, con J Balvin (sacaron hasta un disco juntos en 2019, Oasis), con Cardi B, con Rosalía, con Drake, pero siempre cantando en su lengua materna para desmitificar la música que llega de países de habla inglesa, como dijo él mismo en una entrevista publicada en El País Semanal: “Hay que romper eso de que los gringos son dioses”. La rompió: en 2020 publicó YHLQMDLG (acrónimo de Yo hago lo que me da la gana) y pasó a leyenda llegando al número uno de la lista estadounidense Billboard 200 por primera vez con un álbum completamente en español.

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'Un verano sin ti', de Bad Bunny, disco más escuchado de la historia de Spotify

El mayo pasado sacó un disco de 23 canciones que ha enamorado tanto a la industria musical global como al hater crítico del estilo Bunny. Se suponía que, con él, Benito tenía que arrasar en los Latin Grammy 2022 y ha conquistado solo 4 de las 9 categorías a las que optaba. Pero una flor no hace primavera. Un verano sin ti volvió a subir al puesto más alto durante 11 semanas no consecutivas y ya es el disco más escuchado en toda la historia de Spotify con más de 2 billones de reproducciones. Es el niño chulo que se planta unos tacones y cuestiona la rigidez del género y el reggaetonero que ha conseguido que el reggaeton le guste a quien no le gusta el reggaeton. Lo dicho: solo oro en todas partes.

bad bunny insta
Benito es el artista más escuchado del mundo. / Instagram

Soez latina sacudida de machismo y sembrada de conciencia social

Pero, ¿qué tiene Un verano sin ti para haberse convertido en el álbum con más escuchas desde que se tienen cifras? Por que Benito ya nos vino avisando: él hace lo que le da la gana. Transversalidad, ritmo, letras que van de la absurdidad al regodeo fiestero pasando por la lucha de clases y por la igualdad. Un cajón de sastre que podría haberse quedado en un batiburrillo poco cohesionada y que oficialmente es el álbum de música latina que ha enganchado a los detractores del género. Un submundo caribeño donde romper las reglas es una recompensa. Ya experimentí musicalmente la primera vez que publicó un álbum. En X100Pre había sonidos pop y funk entreligados con la bachata latinoamericana, en YHLQMDLG apostó por sonidos del metal y los sintetizadores aparecieron en El último tour del mundo. Había aprendido a empaparse de todo en SoundCloud, en YouTube, en Instagram, hasta que con Soy peor en 2016 tocó el cielo. Un verano sin ti es solo otro paso adelante: hacia el mambo en Después de la playa, hacia el electrizante electro-pop de Neverita, también Yo no soy celoso y su estilo bosanova, un claro dembow en Titi me preguntó. Jugar con los estilos para no aburrirse, naturalizar ritmos menos agradecidos y desestigmatizar la jerga de la calle latina es su razón de ser.

Benito ya nos vino avisando: él hace lo que le da la gana

Los millones de seguidores no hacen de alguien un ejemplo a seguir, pero sí sus hechos. Bad Bunny se ha preocupado paulatinamente de revisar el lastre machista de su cultura y darle una sacudida. Lo hace desde un lugar incómodo, a menudo jugando en una ambigüedad engañosa en la que mezcla lujuria y chabacanería, esa forma de hablar tan latina y tan de barrio que él intenta naturalizar e internacionalizar sin la intención de pisar los derechos de nadie, pero que a menudo supura escándalo por lo explícito. Lo explicó él mismo en la misma entrevista de El País Semanal: "Yo, si le cuento a un pana amigo mío que extraño a una chica, le digo: ‘Diablos, otra vez me acordé de cuando se lo metí en el parking de allí…'. Así se expresan muchas personas de mi nación". Para el cantante, muchas veces el machismo se confunde con la lascivia, aunque él lo intenta evitar. Una frase que puede intuir el control del hombre sobre la mujer da paso a otra que dice que "te quiero pa mí na má', y eso e'egoísmo / ne pongo celoso sin razón y eso es machismo". Otras tienen el rintintín cosificador de un todavía ignorante de 20 años. Otras muchas son temas liberadores que ponen la voluntad femenina por encima de cualquier pero. Yo perreo sola. O Andrea. El empoderamiento en América Latina llega más lejos si quien lo canta se llama Benito

Si Bad Bunny se casa con algo es con su tierra. Puerto Rico está bien cabrón. En El apagón, decimosexta canción de su último álbum, Bad Bunny critica los cortes de luz de su país y la mala gestión de los gobernantes. De hecho, el segundo apagón más largo del mundo en la historia comenzó después de que la red eléctrica de la isla fuera dañada por el huracán María en 2017, y un incendio en las centrales eléctricas más grandes de Puerto Rico dejó nuevamente a miles de personas a oscuras. Fue la semilla de su conciencia social. En 2019 se filtró un chat del entonces gobernador, Ricardo Rosselló, con otras autoridades en los que se burlaban de los fallecidos por la tragedia. En esa gomorra de audio también hubo comentarios sexistas y homófobos. Benito se juntó con otros artistas de la isla, como Residente o Ricky Martin, y encabezó las protestas a ritmo de la canción Afilando cuchillos: "Y que se enteren todos los continentes / que Ricardo Rosselló es un incompetente / homofóbico, embustero, delincuente / a ti nadie te quiere, ni tu propia gente". Quizás por eso es una estrella. Aunque quizás solo es porque sus temas enganchan al populacho y ya está.