Películas para todos los gustos, estrellas de aquí y de allí, humanas y animadas. Sonrisas y risotadas, lágrimas y adrenalina, y la despedida de uno de los grandes iconos de la historia del cine de los últimos 50 años. El verano cinematográfico 2023 viene cargado de emociones fuertes. Os resumimos las citas imprescindibles de los próximos meses en cinco categorías.
Un verano de estrenos cinematográficos
Los iconos: Indy y Ethan
Las lágrimas de Harrison Ford humanizaban al héroe galáctico y el arqueólogo aventurero, en medio del merecidísimo homenaje de un Festival de Cannes que regateaba un rato las autorías. La sorpresa emocionaba a Ford, y en sus ojos húmedos reconocemos una figura de importancia inalcanzable en un Hollywood que casi ha desaparecido. Que dos entregas crepusculares de franquicias históricas sean las más esperadas del verano de este 2023 nos dan ganas de abrazar la esperanza que el gran cine, el de las salas y las colas, el de la comunión en el vecino que salta o ríe cuando saltas o ríes tú, el cine en el cine, se resiste a morir.
Se estrenan Indiana Jones y el Dial del Destino (28 junio) y Misión: Imposible. Sentencia mortal parte 1 (12 julio), y nos preparamos para disfrutar como criaturas. La primera, episodio final de las aventuras del doctor Jones que forman parte de la educación sentimental de dos (o tres) generaciones de espectadores. La segunda, prueba indiscutible del pacto con Satanás por la eterna juventud del ya sexagenario Tom Cruise, el gran entretenedor del Hollywood en peligro de extinción.
Indiana Jones y el Dial del Destino recupera las viejas batallas de Indy contra los nazis, ahora vinculados al blanqueaminto científico de la NASA, y vuelve a perseguir una vieja reliquia con poderes insospechados. Pura, y obviamente nostálgica, aventura. Casi tanto como la nueva muestra de buenísima salud de una franquicia que empezó en 1995 (la fórmula pobre y televisiva lo hizo 30 años antes) y que mantiene a su protagonista, superada la sesentena y manteniendo la velocidad Flash en sus habituales carreras delante de la cámara. En Misión: Imposible. Sentencia mortal parte 1, Tom Cruise sigue corriendo y salvando el mundo, y haciendo películas de espías cojonudas.
La batalla de las redes: Nolan vs. Barbie
Se estrenan el mismo día, el 20 de julio. Y, probablemente, participando de una batalla por la taquilla del primer fin de semana que Twitter ha alimentado sin freno, las dos se han adelantado del viernes, jornada habitual de las novedades, al jueves. Quizás para cuidarse en salud si la playa y las elecciones generales del día 23 restan público a las salas.
La red social echa humo, a menudo con sentido del humor y memes de todo tipo, porque en el enfrentamiento entra el salseo empresarial: después de 20 años de exitosa colaboración (sus tres pelis de Batman, Origen o Interastillar), Christopher Nolan abandonaba Warner, fastidiado por la estrategia de que la multinacional había seguido durando la pandemia con el estreno mixto de Tenet en cines y plataformas. Nolan ha rodado Oppenheimer por Universal, y apunta a ser el blockbuster de qualité de este verano. Pero su competidora, encantada de serlo, del 21-J es Barbie, que está producida por... ¡Warner!
Por una parte, Oppenheimer es uno ambicioso, y podemos apostar que extremadamente trascendente, retrato de una figura histórica y controvertida: el físico Robert Oppenheimer, diseñador de la primera bomba atómica, y hombre marcado por sus contradicciones, que incluyen una obsesión para derrotar a los nazis y conseguir la paz y la construcción del arma definitiva capaz de acabar con toda la humanidad. Con Cillian Murphy (el sensacional Tommy Shelby de Peaky Blinders) en la piel del científico, el filme de Nolan cuenta con un reparto sensacional: Matt Damon, Emily Blunt, Florence Pugh, Gary Oldman, Kenneth Branagh, Rami Malek y Robert Downey Jr.
Barbie, en cambio, se adivina una fantasía satírica y ligera, con Margot Robbie y Ryan Gosling en la piel de la muñeca de Mattel y su compañero de plástico Ken, con banda sonora de Dua Lipa y Charli XCX, y mirada de la directora de Mujercitas o Lady Bird, Greta Gerwig. Las primeras estimaciones de la batalla, por cierto, apuntan a victoria de la muñeca.
Segundas, terceras, cuartas partes...
Aparte de Indiana Jones y de Misión: Imposible, las secuelas serán protagonistas del verano cinematográfico. De esta manera veremos continuaciones de cine de acción, como The Equalizer 3 (1 septiembre), con Denzel Washington y el director Antoine Fuqua volviendo a hacer equipo en un nuevo relato de revanchas justicieras. O Los Mercen4rios (22 septiembre), con el incombustible Sylvester Stallone y su grupo de soldados vendidos al mejor postor.
Tendremos sustos como los de Insidious: La puerta roja (21 julio), quinta entrega de la terrorífica franquicia, que enlaza con la segunda parte (la tercera y la cuarta funcionaban como precuelas) y suma experiencias sobrenaturales a las ya conocidas. Y sustos más ligeros y cachondos nos los dará Megalodón 2: La fundición (4 agosto), con Jason Statham contra una bestia prehistórica que reaparece de las profundidades del océano.
También es una continuación, o el cierre (dicen) de la trilogía de adaptaciones que Kenneth Branagh ha dirigido y protagonizado sobre las novelas de Agatha Christie con el detective Hercule Poirot. En el caso de Misterio en Venecia (15 septiembre), Branagh versiona el libro Las manzanas, en un nuevo caso a resolver por el mítico detective.
Y este verano llegarán las continuaciones de dos comedias de éxito. Por un lado, Campeonex (18 agosto) recupera a los protagonistas de aquel fenómeno dirigido por Javier Fesser, que ganó el Goya y que ponía encima de la mesa la inclusión de intérpretes con diversidad funcional intelectual. Y por otra parte, Mí grande boda griega 3 (8 septiembre), inesperada tercera entrega de aquel sleeper de las taquillas de principios de siglo.
Y no forma parte de una franquicia, pero nadie lo diría: Vacaciones de verano (6 julio) marca la cita habitual de Santiago Segura con el cine familiar de verano. Después de las tres partes de Padre no hay más que uno y de A todo tren. Destino Asturias, de nuevo con Leo Harlem de cómplice, y con el mismo plantel de niños actores más bien insoportables, el cóctel está servido y es un seguro de vida si hablamos en términos de taquilla.
Los dibus reinan en verano
Los más pequeños acostumbran a escoger la animación, y este verano habrá un puñado de películas de dibujos. El listado se abre con la nueva criatura de Pixar. Se llama Elemental (14 julio) y une un diseño colorista y espectacular con una historia que apuesta por los valores habituales de la casa: empatía y la diferencia que une más de lo que separa. Aquí plantean una insólita historia de amor en el marco de un mundo habitado por seres de fuego, agua, tierra y aire, los cuatro elementos de Elemental City. Los espectadores del filme se encontrarán con un extra: el cortometraje Una cita cono Carl, en el que el anciano gruñón de la magistral Up vuelve a quedar con una mujer después de enviudar.
Un oso y un ratón son los ya conocidos protagonistas de la producción francesa El viaje de Ernest y Celestine (4 agosto), y las enmascaradas tortugas más famosas del planeta vuelven a las salas con Ninja Turtles: Caos mutante (25 agosto). Y a un público adolescente se dirige The First Slam Dunk (7 julio), filme que recoge el éxito de una serie anime que mezcla básquet y peripecias de instituto.
Y antes de pasarnos en el cine catalán, una de dibus dirigida por el barcelonés Salvador Simó (autor de Buñuel en el Laberinto de laso tortugas). El cineasta firma ahora Dragonkeeper (22 septiembre), ambiciosa coproducción hispano-china, sobre los best-sellers de Carole Wilkinson: aventuras épicas y fantásticas con una niña convertida en guardiana de dragones en la China medieval.
Cine catalán, cine hecho en Catalunya
Tendremos que esperar hasta primeros de septiembre para ver el segundo largometraje de la actriz y cineasta Elena Martín Gimeno, Criatura (8 septiembre), que llega con el aval del Premio a Mejor Película Europea en la Quinzaine des Réalisateurs de Cannes. Un filme complejo, valiente y arriesgadísimo, que habla del deseo y de los tabúes, de sexo y de vulvas.
También de sexo, y con la Elena Martín haciendo un papel secundario, habla Unicornios (30 junio), dirigida por Àlex Lora y con Greta Fernández en una historia de autodescubrimiento, la de una millennial que trata de encontrar su camino entre likes y vínculos poliamorosos.
Y a los sentidos apela Esperando a Dalí (14 julio): al gusto y el olfato de la experiencia gastronómica que propone un cocinero que abre un restaurante en el Cadaqués de los últimos años de la dictadura franquista, y que sueña con recibir a Salvador Dalí como cliente. Una comedia buenrollera que protagonizan Ivan Massagué y Pol López y que se inspira remotamente en la creación y el éxito de El Bulli, aunque no estamos delante de ningún biopic sobre Ferran Adrià.
Barcelona y el Baix Llobregat forman parte del paisaje de Mí soledad tiene alas (25 agosto), primera experiencia como director de Mario Casas, que vuelve así a los espacios en los que se crio. Y lo hace con una mirada a la marginalidad que apuesta por el retrato social realista, con guiños en el cine quinqui, sobre tres jóvenes del extrarradio de Barcelona que pintan grafitis y, a veces, roban joyerías.