Una treintena de salas de cine de 27 localidades catalanas proyectarán el próximo martes 26 de marzo la emisión en directo de Madama Butterfly desde la Royal Opera de Londres, una obra que está coproducida con el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Según ha informado la ópera londinense, el espectáculo se podrá ver además a 115 cines por todas partes el Estado y más de 1.000 salas de 22 países. La emisión tiene una duración de 195 minutos (incluyendo un intermedio), y está cantada en italiano con subtítulos en castellano. Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, es una de las obras que ha generado más emociones al público durante siglos, y la producción de Moshe Leiser y Patrice Caurier la actualiza magistralmente, respetando la cultura japonesa en la que se ambienta.
La producción, revisada para el público moderno, con una minimalista puesta en escena a cargo de Christian Fenouillat, ha sido aplaudida por la crítica internacional y ovacionada por los aficionados a la ópera. La soprano lituana Asmik Grigorian debuta en la Royal Opera como Cio-Cio-San (Madama Butterfly), uno de los papeles más desafiadores y exigentes para una soprano, y actuará junto con el tenor norteamericano Joshua Guerrero, que reanuda su papel de teniente Pinkerton, mientras Kevin John Edusei dirija la Orquesta de la Royal Opera House.
Atención espóileres
La ópera cuenta la boda de la joven geisha Cio-Cio-San con el oficial de la marina norteamericana Pinkerton, convencida de que se trata de una auténtica unión para toda la vida por la cual renunciará a su religión y comunidad. Sin embargo, la geisha es abandonada por Pinkerton después de la boda, aunque posteriormente tiene un hijo suyo y espera su vuelta con paciencia infinita. Pinkerton vuelve por fin a Japón, pero casado con una mujer de su país y con la intención de llevarse al niño, cosa que causa tal dolor a Cio Cio San que opta por levantarse la vida.
Una popular y emblemática ópera de Puccini
Puccini se inspiró en melodías folclóricas japonesas para crear su partitura de Madama Butterfly, que decidió escribir después de ver una obra de título homólogo dramatizada por David Belasco Londres. El compositor proclamó su intención de representar "un verdadero Japón", aunque nunca visitó el país, asistiendo a las actuaciones de la célebre actriz japonesa Sadayakko en Milán y buscando consejos sobre canciones populares japonesas mientras trabajaba en su partitura. Aunque el estreno de la ópera en Milán en 1904 fue mal recibo, Puccini la revisó y repuso para representaciones en Brescia este mismo año, y fue recibida con gran éxito. Madama Butterfly pronto se convirtió en una ópera muy popular entre los intérpretes y el público, y sigue siendo una de las obras más queridas y representadas de Puccini en la actualidad.