La alegria que passa, el musical de Dagoll Dagom, y Tots eren fills meus, una producción del Teatre Lliure, ha triunfado en los Premios Butaca con cinco galardones cada uno. El primer montaje se ha llevado las distinciones a mejor musical, mejor actriz de musical para Àngels Gonyalons, mejor actor de musical para Eloi Gómez -también premiado por Golfus de Roma-, mejor espacio sonoro para Jordi Ballvé y mejor composición musical para Andreu Gallén. El segundo ha obtenido los butacas al mejor montaje teatral, a la mejor actriz para Emma Vilarasau, al mejor actor para Jordi Bosch, al mejor actor de reparto para Quim Àvila y a la mejor escenografía para Alejandro Andújar. Clara Segura ha recogido la estatuilla a mejor dirección.
Unos premios muy 'golfus'
El pabellón de deportes de Premià de Mar ha acogido este lunes la gran noche del teatro catalán con la entrega de los Premios Butaca de Teatro de Catalunya, que llegan a la suya 29 edición reconociendo el talento teatral en 24 categorías. Tots eren fills meus -que partía con once nombramientos-, Golfus de Roma -que tenía ocho- y Odissea -con cinco-, favoritos en las disciplinas de teatro, musical y danza, han hecho buenos los pronósticos y han protagonizado el ranking de la noche. El director de Tots eren fills meus, David Selvas, ha destacado el peso que ha tenido la opinión del público: "La gente nos veía al salir y nos llamaba: 'Ha vuelto al Lliure'", ha destacado en su discurso cuando ha recogido el galardón. También han destacado Emma Vilarassau y Jordi Bosch como mejores actriz y actor por Tots eren fills meus, con un agradecimiento cruzado entre el uno y el otro a la hora de recibir el premio. "Emma no paraba de insistirme en que teníamos que llevar el texto de la obra al teatro", ha destacado Bosch: "Es muy tozuda, ella tenía muy claro que se tenía que hacer". Por su parte, Vilarasau ha destacado el fondo del texto, dedicado a todas las madres "que se encuentran en una guerra" y la sufren: "Las de ahora en Palestina, las de Ucrania, y antes las del Líbano, Afganistán, Vietnam y tantas otras," ha recordado.
Anna Rosa Cisquella ha sido la encargada de agradecer el premio para L'alegria que passa como directora de Dagoll Dagom, destacando que se ha recuperado el espíritu creativo y el peso de un premio como este. "Hace mucha ilusión, porque piensas que no te marchas de una manera fatal, la gente todavía reconoce tu mérito", ha destacado. Además de L'alegria que passa, los responsables de la producción Dirrrty Boys no han parado de subir al escenario a recoger premios, aunque las dos partían con menos nombramientos. De hecho, la obra del Teatro Akadèmia, de Gerard Guix y dirigida por Àgata Casanovas, se ha llevado el galardón al mejor espectáculo de pequeño formato, al mejor actor revelación para Martí Cordero, al mejor diseño de luces para Paula Costas y al mejor texto. Golfus de Roma ha conseguido tres distinciones cada una. Aparte del butaca al mejor actor de musical en Eloi Gómez ya mencionado, el montaje dirigido por Daniel Anglès ha conseguido también el butaca en el mejor vestuario para Montse Amenós y el butaca a la mejor caracterización para Núria Llunell.
Con respecto al espectáculo de danza Odissea, coproducción del Mercat de les Flors y de Teatros del Canal, ha obtenido el butaca al mejor espectáculo de danza, el butaca a la mejor coreografía para Maria Rovira: "Es una obra que nos hace pensar en todo aquello que está pasando a nuestro alrededor", he detallado al recibir el galardón. El butaca a la mejor interpretación femenina de danza para Ariadna Jordan. También han sido premiadas las obras Momo, de la Companyía Anna Roca, butaca al mejor espectáculo familiar; Amèrica, de Sergi Pompermayer con dirección de Júlio Manrique, butaca a la mejor actriz de reparto para Mireia Aixalà, y Cowards, espectáculo de danza escrito, dirigido e interpretado por Àngel Duran -al lado de Yeinner Chicas- que ha sido distinguido con el butaca a la mejor interpretación masculina de danza para el mismo Duran.
Quien ya sabía seguro que tenía premio este lunes por la noche ha sido la organización Pallassos sense fronteres, por su trayectoria de tres décadas centrados en una causa solidaria a nivel mundial. Al recoger el galardón, su presidente, el payaso Jaume Mateu Bullich -conocido como en Tortell Poltrona-, ha asegurado que el premio reconoce el trabajo que hacen "en un entorno donde habitualmente no hay butacas". Lo ha hecho con un papel en la mano, la cuenta de bizum para recibir ayudas y ayudar en el gasto económico que supone al trabajo que hacen por duro la carcajada en zonas de conflicto o espacios desfavorecidos. "Ahora tengo ganas de ir a Armenia, donde metieron 150.000 personas dejadas en una montaña", ha dicho el 'clown', que ha tenido un recordatorio por la fecha en qué se celebraban los premios, un 20 de noviembre, el día que murió el dictador Francisco Franco. La gala ha acabado con la tradicional fotografía encima del escenario con todos los premiados con los galardones alzados.