Hace 30 años que Jordi Català tuvo una idea que tuvo un gran éxito: el Toi. Se trataba de un muñequito verde con unos grandes ojos y unas antenas que lucía un cartel con un texto muy breve: "TOI contento", "TOI tudiando", o el todavía más exitoso: "No TOI". Los populares pastelitos Bollycao, de Panrico, tiraron cinco millones de copias, y los Toi se popularizaron por todas partes. Además de las pegatinas que llenaban carpetas de estudiantes y pupitres de instituto, también había camisetas, tazas, "tazos"...
Para celebrar el aniversario, se ha organizado una exposición sobre los Tois en el Colegio Oficial de Diseño Gráfico de Catalunya. Se podrá visitar del 12 de diciembre al 12 de enero, en la calle Paradís 5, junto al Centre Excursionista de Catalunya y muy cerca de la Plaza Sant Jaume. La entrada es gratuita y la exposición está abierta de 10h a 14h y de 16h a 19h.
Un emoticono antes de los emoticonos
Jordi Català apunta que los "Toi" fueron un predecesor de los emoticones y del lenguaje SMS, un "ejemplo primigenio de comunicación visual que proyecta cualquier estado anímico". A lo largo de la exposición se descubrirán los nuevos Tois en catalán y en diferentes lenguas, más otras sorpresas programadas como la participación de importantes diseñadores gráficos con su aportación en el personaje Toi. Todo una inmersión en la nostalgia más pura de principios de los años 90, cuando los "Tois" triunfaron, y fueron plagiados hasta la extenuación. No han desaparecido del todo: ahora se venden fundas de móvil con imágenes de Tois. Cuando aparecieron, prácticamente no había móviles, todavía. Ahora puedes comprarte una funda de móvil con una imagen de un Toi. Tampoco había WhatsApp. Ahora puedes encontrar por internet una funda con un Toi con el lema "Toi en Wassap". Y es que los Tois han sobrevivido una barbaridad.