El Born CCM presenta una exposición original sobre la transición: "La democracia en la calle. Fotografía política del colectivo SE-GRÀ, 1977-1980". En esta exposición no se puede encontrar ninguna fotografía del Rey, ni de Adolfo Suárez, ni de las Cortes franquistas, que son las imágenes icónicas de aquellos años. En las fotografías expuestas se ve, sobre todo a gente. Gente trabajando, gente asistiendo a actos culturales, sin embargo, sobre todo, gente reivindicándose. SE-GRÀ quiso captar la fuerza de la gente en unos momentos de gran agitación, y lo consiguieron. Sus fotos son la viva imagen de una Catalunya que empujó el proceso político hacia la democracia. Una Catalunya que luchó por la libertad de expresión, por la amnistía, por el autogobierno, por los derechos laborales, por los jardines de infancia, por el derecho al aborto... Una Catalunya con protagonismo colectivo que quería decidir su destino. Esta exposición, organizada por el Ayuntamiento de Barcelona, ha sido comisariada por Isabel Segura, que ha aprovechado las fotografías de SE-GRÀ depositadas en el Arxiu Fotogràfic de Barcelona.

mujeres limpieza ©SE GRÀ

Todo empezó en Can Costa, en la Barceloneta

Un día de noviembre de 1977 tres aficionados a la fotografía disfrutaban con una comida de pescado en Can Costa, en la Barceloneta. En la mesa estaba había Joan Baez, que había venido a Barcelona para dar un concierto dos días después. Decidieron hacerle una fotografía, salir corriendo a revelarla y ofrecerla a algún diario. Consiguieron que se la comprara El Correo Catalán, que la puso en portada el día siguiente. Eso los animó y empezaron a dedicarse de forma semiprofesional al fotoperiodismo. Su sueño era crear una gran agencia, al estilo de la Magnum, y escogieron el nombre de SE-GRÀ, como abreviatura de "Servicios Gráficos". Y decidieron no firmar personalmente las fotografías con el fin de crear una marca de estilo colectiva. Siempre se pelearon para que los diarios publicaran sus imágenes con la firma SE-GRÀ. Así aparecerían en cabeceras como Mundo Diario (y su suplemento Mundo Laboral), así como en publicaciones de grupos más militantes como Lucha Obrera, de Comisiones Obreras. Como la mayoría de sus fotografías eran para prensa en blanco y negro, usaban poco el color, pero en la exposición se presentan algunas fotografías en color impresionantes. Pero el colectivo tuvo una corta vida, porque el cierre del grupo Augé, que se había interesado por su tarea, los dejó sin trabajo (en realidad, tuvieron muchos problemas para cobrar sus publicaciones en prensa porque el grupo estaba en crisis). SE-GRÀ se disolvió y no volvieron a trabajar de forma coordinada en este campo.

incendio escalera|escala ©SE GRÀ

De la SEAT a la Nova Cançó

Los de SE-GRÀ fueron los grandes fotógrafos de los conflictos laborales catalanes, especialmente los del textil y los de la SEAT. En unos años en que la conflictividad laboral era altísima, estos fotógrafos quisieron documentar, desde los talleres, las fábricas y las movilizaciones, la articulación de un movimiento obrero altamente combativo. Y dejaron constancia, también, de la violenta represión de las fuerzas de seguridad del Estado contra este. También se interesaron por la cultura democràtica, y entre sus fotos encontramos conciertos de Lluís Llach y de Pi de la Sierra, o incluso recitales poéticos de Pere Quart. De forma no tan sistemática retrataron momentos clave de la transición en Catalunya: fotografiaron un gran mitin de Fuerza Nueva en el Palau d'Esports, pero también la gran fiesta anarquista de 1977 en Montjuïc, en la que intervino Federica Montseny, o el incendio provocado del Scala, un turbio montaje policial que sirvió para desprestigiar a la CNT.

expo en CC.OO. ©SE GRÀ

Unos adelantados

El colectivo SE-GRÀ pensaba mucho cómo hacer sus fotografías. Explican con humor que discutían mucho el método para hacer las fotografías o qué fotografías tenían que presentar a los periódicos, aunque a menudo "los editores acababan escogiendo la peor de las que le llevábamos". Una de las cosas que tenían claro es que en los actos colectivos había que reflejar el protagonismo colectivo. Explican que cuando hacían fotos de noche sincronizaban sus flashes para poder llegar a captar realmente a la multitud. También estaban interesados en captar los procesos históricos enteros y no momentos aislados, y por eso, aunque trabajaban con sistemas analógicos, caros, disparaban muchas copias. Querían, a través de su fotografía, captar el protagonismo que tenía la gente de la calle en aquel proceso histórico. Y se interesaron por temas que hoy en día son de absoluta actualidad. Se preocuparon por los marroquíes que trabajaban en Catalunya, en un tiempo en que la inmigración no interesaba a nadie, pero también trabajaron en un gran reportaje sobre los catalanes que iban al sur de Francia a la vendimia. Se preocuparon mucho por las mujeres e hicieron muchas fotografías de actos del movimiento feminista o incluso del movimiento gay.

Un legado impresionante

Hace un par de años Isabel Segura, interesada en la historia del feminismo catalán, conoció la tarea de SE-GRÀ y entró en contacto con ellos porque eran de los pocos que tenían muchas fotografías de mujeres obreras. Tuvo ocasión de ver su archivo, compuesto por 10.000 fotografías, en un domicilio particular. Ellos se sentían muy orgullosos del trabajo hecho, pero le comentaron que estaban pensando en depositar sus negativos y las copias a alguna institución porque les faltaba espacio para guardarlo. Fue Isabel Segura quien les sugirió ponerse de acuerdo con el Arxiu Fotogràfic de Barcelona, que se interesó por estos materiales y desde hace un año los custodia. La ciudad puede estar satisfecha de contar en su archivo fotográfico con este fondo, que se puede contraponer a otras visiones de la ciudad y del periodo, mucho más oficialistas, como las de los Pérez de Rozas. Esperamos que esta exposición sirva para dar a conocer el fondo SE-GRÀ, a la vez que para reforzar un nuevo análisis sobre la transición, ahora más necesario que nunca.