Hubo una época, en los años más complicados de la crisis económica, allí por el 2012, en la que había una broma recurrente entre la gente del sector: Damm es la conselleria de Cultura en la sombra. El chiste nacía por el hecho de estar la cervecera barcelonesa tras el patrocinio del 99% por cierto de las jaranas musicales, cinematográficas, literarias... que se hacían y deshacían en nuestra casa. Diez años después, la cosa no ha cambiado excesivamente. Hoy, día de Sant Jordi 2022, lo hemos podido volver a vivir en una nueva edición del Sant Jordi Musical, alguna cosa así como el festival paralelo a la supermanzana literaria en que toca lo mejor de nuestra escena musical.
🌹 Sant Jordi 2022, en directo: última hora de la diada del 23 de abril
De memoria
Ya somos varias generaciones las que nos hemos aprendido su dirección con la misma seguridad con que vomitamos de memoria, sin pensar, el número de nuestro teléfono móvil, el del DNI o el carné de socio del club Súper 3: Rosselló 515. Allí, en la frontera este del Eixample, encontramos la Antigua Fàbrica Damm, un lugar con aquel encanto de los edificios industriales de principios del siglo XX. En el pasado laboratorio de la cerveza más popular de nuestro país, ahora enclave destinado a la promoción de la actividad cultural. Como esto de hoy, sábado 23, y mañana, domingo 24, del Sant Jordi Musical con qué el han 'liat parda', reuniendo en dos días 40 de los nombres más destacados de la escena musical catalana.
La fiesta alternativa al Sant Jordi más oficialista de rosa y libro (que también había en la Damm), ha empezado a las 12 del mediodía. El ambiente no era muy diferente de lo que se respira en festivales como el Vida, el Cruïlla, lo Embassa't o el Canet Rock. Joan Dausà ha sido el responsable de poner las primeras notas por la mañana. El escenario del Moll d'Envasat ya llenoha coreado temas como 'Jo mai mai' o 'Ho tenim tot'. En perfecta sincronía, ha sido acabar el concierto y que empezara el diluvio parte 1. Instante perfecto para curiosear què pasaba por la Antigua Fábrica: empolvarse los dedos rebuscando entre los vinilos de la pequeña feria del disco que se ha montado o ponerse a hacer cola para conseguir una firma del mismo Joan Dausà, Gemma Humet, Roger Padilla de Manel, Mishima o... ¡¡¡Loquillo!!!.
Ahora llueve ahora no
Ahora llovía, ahora no, ahora tocaba Joan Rovira y después Marcel i Júlia, la banda|lado del ex de Txarango, haciendo resonar su mestizaje optimista y festivo al Muelle de Envasado. Y solapándose, desde la Sala de Máquinas, los mallorquines Da Souza, café para los cafeteros del indie nuestro, de alguna manera discípulos de unos Mishima que han decodificat en directo material de su nuevísimo disco L'aigua clara. Tiempo para hacer un muerdo en alguna de las foodtrucks y hacerlo bajar con un par de cervezas, evidentemente, y de nuevo al.. lio.
La tarde prometía y no ha defraudado. Nos hemos despertado de la siesta con el pop con pinceladas de trip hop de los también mallorquines Alanaire. Alèrgicas al Polen, Sandra Monfort, The Crab Apples han seguido con una fiesta que, indiscutiblemente, ha tenido como principal protagonista el pop metafísico de Ferran Palau. Mañana más.