La Plataforma per la Llengua, la ONG que tiene como objetivo la defensa del catalán, ha presentado hoy el Informecat 2016, que presenta 50 datos sobre el estado del catalán. Ya es la quinta edición que se realiza este informe. Con la comparación respecto a años anteriores, la Plataforma ha hecho una valoración positiva: ha indicado que los datos van mejorando de forma progresiva. Pero el Informecat cada año recoge datos diferentes, y no es posible una comparación sistemática de la evolución de los indicadores.

La guerra de los Estados

Òscar Escuder, presidente de la Plataforma, y Neus Mestres, directora de la ONG, han querido destacar que el principal problema para el catalán surge de la acción del Estado y que, por el contrario, el catalán avanza cuando sólo depende de la iniciativa ciudadana. Se ha destacado que la acción de los gobiernos del Partido Popular (PP) en las Balears, en el País Valencià y en Aragón fue nociva para la lengua catalana, y que hay la esperanza de que los cambios políticos tengan efectos positivos. El incremento en un 98% del presupuesto destinado a la normalización lingüística en el País Valencià es un buen signo en este sentido. Ahora bien, se ha dejado claro que durante algún tiempo todavía estarán vigente las medidas en contra del catalán del PP.

España contra Europa

La Plataforma ha anunciado que hay graves déficits del Estado español en el cumplimiento de la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias (y destacan que el Estado francés ni siquiera ha firmado esta Carta porque su Senado lo vetó). Y destacan que el mismo Consejo de Europa ha dictaminado, mediante un informe técnico, que España tiene que tomar medidas para garantizar el cumplimiento de la Carta. Eso es especialmente grave en el ámbito de la educación en el País Valencià y en Balears. Hasta ahora la Plataforma se limita a denunciar la violación de los principios de la carta lingüística, pero no descarta más adelante emprender medidas legales contra el Estado español.

Medidas urgentes

La Plataforma opina, en base a este informe del Consejo, que hay tres medidas que España tiene que tomar con urgencia: la reforma del marco legal, la normalización del catalán en el mundo de la Justicia, y la proclamación del catalán como lengua oficial en la Franja, donde el 80% de los habitantes lo hablan (uno de los índice más altos de todo el territorio).

Ya somos 10 millones

Según los datos de la Plataforma, el catalán ya tiene 10 millones de hablantes (10.047.012), y hasta 13 millones de personas lo entienden. Donde hay más porcentaje de catalanohablantes es en Balears, con un 80,5%, seguido a poca distancia por el Catalunya (80,4%). También es en Balears donde más porcentaje de gente lo entiende (96,8%).

Catalunya Nord: donde hay más problemas

Aunque se ha percibido una evolución positiva en los últimos años a nivel general, Catalunya Nord es el territorio donde la situación del catalán es más precaria: sólo el 35,4% de la gente declara saber hablarlo y el 61% afirma entenderlo; sin embargo, el 85% de los habitantes de este territorio son partidarios de una declaración de oficialidad, una medida que ayudaría a consolidar la situación de la lengua. A pesar de todo, sólo 4.800 niños son educados en catalán.

El difícil L'Alguer

En L'Alguer (Cerdeña) el porcentaje de catalanohablantes es relativamente alto: el 61,3% de la población. Y también hay un número relativamente alto de gente que entiende la lengua: un 90,1%. Pero es el territorio donde hay más problemas para la normalización: justamente ahora se ha puesto en marcha un programa en catalán en la televisión local. En cambio, la situación en Andorra es muy diferente: cada vez hay más gente que usa el catalán en el trabajo y en el consumo.

El 75% de los abogados que usan el catalán habitualmente, en alguna ocasión se han sentido coaccionados para cambiar de lengua

La espina de la Justicia

El ámbito peor valorado en el informe es el de la Justicia, donde el Estado español tiene muchas competencias. Todos los datos son negativos; no sólo no se avanza en el uso del catalán, sino que incluso se retrocede (por ejemplo, disminuye el porcentaje de sentencias en catalán). El Estado no ha mostrado ninguna voluntad de aplicar medidas correctivas. Los graduados en derecho tienen que hacer el acceso a la abogacía sólo en español. El 75% de los abogados que usan el catalán habitualmente afirman haberse sentido presionados en algún momento para cambiar de lengua. Sólo el 3% de los juicios se hacen íntegramente en catalán.

Oficialidad y reconocimiento

En la misma línea, la Plataforma ha protestado por las medidas legales que tratan de reforzar la presencia del español. Durante 2015 se han aprobado en diferentes ámbitos 64 normas para garantizar la presencia del español, y sólo dos para favorecer el catalán. Además, a nivel europeo hay 26 nuevas normas que promueven el uso del español y no del catalán, porque no es lengua europea. La Plataforma destaca que la ley de etiquetado en catalán lleva cinco años en vigor, pero todavía no se ha sancionado a nadie por incumplirla. El problema del marco legal se origina desde la cúpula del sistema: la Constitución española es una de las pocas constituciones que obliga a saber un idioma. Y no se puede acceder a la nacionalidad española conociendo una lengua del Estado que no sea el español.

Mejora en los medios de comunicación y en el consumo

En varios ámbitos de la vida cotidiana la Plataforma constata una cierta mejora del catalán. Cuatro de las cinco radios más escuchadas en el territorio transmiten íntegramente en catalán. Ha crecido el número de móviles y tablets que están adaptados al catalán. Cada vez hay más catalanes que usan el catalán en sus compras... Incluso los tenderos no catalanohablantes muestran una clara voluntad de conocer el catalán. También hay indicadores que muestran que mejora el catalán en el ámbito de las nuevas tecnologías: la Wikipedia ya tiene 500.000 artículos en catalán y en los últimos años el programa de catalanización de los ordenadores ha recibido 100.000 descargas.

El Estado es el problema

Òscar Escuder, presidente de la Plataforma, destaca que el problema viene de los Estados, porque imponen legislaciones restrictivas. Pero por otra parte indica que la falta de Estado propio también provoca que el catalán no tenga reconocimiento en ciertos ámbitos internacionales: no está presente en las webs de las marcas de coches, no está en Linkedin... Lenguas con muchos menos hablantes que son oficiales en todo un Estado tienen mucho más reconocimiento. Ante esta situación la Plataforma considera que para que el catalán mejore es imprescindible la independencia. Escuder ha destacado que los cuatro grandes partidos parlamentarios españoles (PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos) no han demostrado ninguna voluntad de alterar las relaciones de poder lingüísticas en el Estado. Han exceptuado a IU, argumentando que su proyecto lingüístico podría ser aceptable para la Plataforma.

La Plataforma no se moja con el manifiesto Koiné

Òscar Escuder no se posiciona directamente con respecto al manifiesto Koiné. Cree que la lengua de cohesión social tiene que ser el catalán, y que todos los ciudadanos tendrían que conocer cuanto más lenguas mejor, empezando por las suyas de origen. Y recuerda que en Catalunya no se hablan dos, sino trescientas lenguas. Escudé alega que el futuro del país se tendrá que construir a partir de la independencia con la participación de todos.