La negociación en el Grupo Zeta entre los gestores de El Periódico de Catalunya y sus trabajadores está rota desde este miércoles por la noche. Los siete días de huelga entre el 23 de marzo y el 4 de abril apenas han hecho mella en la decisión de la empresa, que ha ofrecido rebajar de 170 a 166 el número de despidos (en una plantilla de 380 empleados) y, alternativamente, aplicar rebajas salariales para evitar más extinciones de contratos, según una nota del comité de empresa.

La “posición inflexible” de los gestores de la empresa en la reunión de este miércoles “provocó la ruptura de las negociaciones” sobre el expediente de regulación de empleo (ERE), explica esa nota. Por su parte, fuentes de la empresa han indicado que “el comité fue quien dio por cerrada la negociación. La empresa tenía propuestas que no pudo ni poner sobre la mesa”.

A la vista de la situación, poco más tarde las 19:30 horas de este miércoles, el inspector de Trabajo que actúa como mediador suspendió las siguientes reuniones. Ahora iniciará la redacción del informe sobre el ERE y ya ha pedido al comité de empresa que presente sus alegaciones.

Despidos o rebajas

El objetivo de los gestores del Grupo Zeta para las empresas que editan El Periódico es reducir los costes salariales un 46%. Con esos cuatro despidos menos, la reducción quedaría en un 43%. Eso incluye “cierres de secciones enteras [del diario] y externalizaciones de otras”, según el comité.

Como “única alternativa”, los gestores proponen rebajas salariales del personal que quede en la empresa, “al que aplicaría un recorte adicional del 12% y dejaría con un sueldo rebajado aproximadamente en un 28% en algunas áreas (16% de la rebaja que ya aplica actualmente más el 12% de la nueva rebaja). En otras áreas plantea reducciones de jornada y sueldo de hasta el 50%”, explica la citada nota. Este último extremo se ha planteado a la sección de fotografía del diario.

“Es más o menos así”, han dicho fuentes de la empresa a El Nacional.

Futuro estropajoso

El futuro de este conflicto es, pues, complicado y estropajoso. Es una guerra de desgaste para la que la empresa está mejor pertrechada, tanto en los hechos como en el relato.

Por una parte, Zeta dispone de cash para pagar los costes que conlleve esta reconversión: ha vendido activos (como Ediciones B) y ha liquidado otros (Interviú, Tiempo), además de aplicar mano dura en medios que quiere conservar (Sport), con lo que ha recuperado la confianza de los bancos, a los que aún debe unos 60 millones de euros.

En los últimos dos meses, además, a El Periódico se le han atribuido hasta tres compradores: Jaume Roures, el presidente de Mediapro; el grupo Vocento (que edita ABC y otros diarios regionales), y el Grupo Planeta. Nadie en esas compañías confirma ni desmiente nada. Se estima también –casualidad– que el precio de venta son 50 millones de euros, una cifra cercana al valor de la deuda.

Hasta 90 bajas voluntarias

El grupo también sabe cuánto le costará el conflicto, pues en julio de 2017, empresa y comité pactaron que bajas voluntarias y despidos pactados se indemnizarían con 26 días de sueldo por año trabajado hasta un máximo de 14 meses, en lugar de los 20 días y doce meses regulados.

A esa oferta se han sumado ya entre 80 y 90 empleados, entre ellos media docena de cargos fuera de convenio, según varios periodistas y gerentes de El Periódico que no quieren ser identificados. Es una cifra-bomba que nadie quiere precisar ni tocar. La oferta se aplicará si se llega a un acuerdo en la negociación global.

Los directivos de Zeta juegan esa carta para presionar al comité, cuya línea es mantener la confrontación, si es necesario hasta llegar a los tribunales, donde confían en la inclinación de los jueces de lo social a dar la razón a los empleados. El problema es que el juez puede remitirles… al citado acuerdo que firmó el mismo comité de empresa y que Zeta ya tiene asumido.

Más huelga

La empresa, además, asegura que entre esos voluntarios y otros trabajadores “que aceptan la situación”, solo quedaba por resolver “un pequeño grupo” de empleados “que se podía negociar”. De las cuatro empresas detrás de la marca El Periódico, las dedicadas a comercialización y a distribución y suscripciones tenían el problema casi resuelto. Eso supone 37 de las 166 bajas que pretende Zeta. Si se suman las citadas 90 voluntarias, la cifra de despidos sin acordar queda en unos 50. Ese es el relato con el que la empresa aprieta al comité.

La representación laboral considera que las propuestas de los gestores no cambian nada y les acusa, además, de querer trasladar a los trabajadores los costes de las indemnizaciones “al pretender que sean ellos quienes asuman el coste salarial de los despidos”. El comité “no aceptará nuevas rebajas salariales sumadas a las vigentes hasta 2020, pactadas en julio pasado”.

Este jueves, los trabajadores serán informados en asamblea, que deberá decidir de las convocatorias de huelga pendientes, que incluyen la del viernes 6 de abril y las de los días 10 al 13 del mismo mes.