Catalunya convertida en el epicentro de un apocalipsis zombi mundial como consecuencia de un virus que se origina entre la clase política catalana a partir de varios casos de corrupción es la trama que plantea la novela Carnada, del escritor, periodista y crítico de La Llança Pep Prieto.

La obra, editada por la editorial Bridge, está ambientada en muchos de los sitios icónicos de la agitada actualidad política y mediática en Catalunya, como el Palau de la Generalitat, la plaça Sant Jaume, el Parlament, el Parc de la Ciutadella, el Zoo, el césped del Camp Nou, el cementerio de Montjuïc, los rascacielos del grupo de comunicación Godó o incluso el bar Snooker, lugar de encuentro de la prensa política barcelonesa.

Pep Serrano -álter ego del propio autor, en un "ejercicio de autoparodia"- y Andreu Rosselló son dos periodistas y amigos de toda la vida que reciben un día un misterioso encargo: recuperar una memoria USB que contiene información muy comprometedora para la Generalitat y que se encuentra en manos de una periodista de televisión.

No obstante, en el transcurso de esta misión y acompañados del alienado padre del protagonista y de Elsa -una redactora de sucesos de una agencia de noticias-, descubren que Catalunya se aboca de forma inminente a un apocalipsis zombi que pretende ocultar el Govern catalán, con la clase política como origen de éste.

Escrita a un ritmo trepidante, más propio del cine, con escenas de acción, terror, intriga y sexo que se alternan frenéticamente en una Barcelona sumida en el caos, esta novela detectivesca esconde una crítica a una clase política que los últimos años se ha visto manchada de forma directa o ha mirado hacia otro lado ante los casos de corrupción, como el de espionaje político Método 3.

"En Catalunya, por circunstancias como la corrupción o el proceso independentista, existe una distancia entre lo que sabemos y lo que en realidad sucede. ¿Y si pudiéramos imaginar que casos reales, como el de Método 3, fueran en realidad una tapadera para ocultar un virus zombi?", ha explicado a Efe el autor. "Suena surrealista, pero la política catalana ha demostrado que más surrealista no puede ser", ha añadido.

Crítico de cine y series en varios medios de comunicación, Pep Prieto juega así a "reescribir la historia" a partir de sus dos protagonistas, dos periodistas "inmaduros e imbéciles que se ven abocados a ser héroes a la fuerza en una situación extrema".

Lleno de diálogos ágiles y llenos de humor, a veces negro, la trama esconde también gestos de complicidad con el lector, como las referencias continuas a clásicos del cine, las emblemáticas localizaciones de Barcelona o algunos protagonistas ficticios basados en personalidades reales del cosmos político catalán, que el lector puede jugar a adivinar a lo largo de la historia.

Una "sátira" que, desde la comedia, apunta a políticos y periodistas, dos profesiones que, para Prieto, "tienen en común que son percibidas por la gente como importantes, pero si vieran la absurdidad de las dos, se distanciarían todavía más de ellas".