Oasis ha vuelto mirando atrás sin ira. Y lo ha hecho por la puerta grande. Dieciséis años después de separarse, los hermanos Gallagher han vuelto a compartir escenario en un concierto absolutamente épico en el Principality Stadium de Cardiff, ante 75.000 fans entregados. La noche prometía, y no ha decepcionado. Era el inicio de la gira de reencuentro Oasis Live'25, y el ambiente estaba tan cargado de emoción que ponía la piel de gallina. A eso de las 20:15 (hora británica), el escenario ha empezado a vibrar, y la gente ya estaba perdiendo la cabeza solo con notar que algo se estaba moviendo. Primero ha salido Noel, con su camisa tejana y esa cara de “yo nunca rompo un plato”. Luego, Liam, fiel a su estilo con una chaqueta con capucha, tras besar a su acompañante antes de subir. Y entonces… se han apagado las luces. La leyenda se ha encendido.
Las pantallas han hecho un remember de los mil rumores de reunión que han circulado durante años, con mensajes en distintos idiomas. Uno decía: “La reunión musical más grande en décadas está a punto de suceder.” Y sí, ha sucedido. Los dos hermanos han aparecido juntos, cogidos por el hombro, y alzando los brazos como dejando atrás todas sus broncas eternas. Ha sido un momento breve, pero muy potente. Después de eso, ni una sola palabra entre ellos en todo el concierto. Pero ya estaba hecho.

Un viaje a la nostalgia
Como no podía ser de otra forma, el primer tema ha sido Hello, que de pronto parecía escrito a propósito para esa noche: “Never gonna be the same until the life I knew comes to my house and says hello.” Y ahí, la emoción ya era absoluta. Liam se puso en modo frontman total, como si el tiempo no hubiera pasado: micro pegado a la boca, manos a la espalda, actitud al 100%. Noel, más discreto, hizo de cerebro musical con la guitarra, los coros y ese aire de “sí, yo soy el que escribe los hits”.
Han sonado 23 canciones en una especie de viaje nostálgico directo a los años 90. Oasis han decodificado muchos temas de sus primeros discos, especialmente del mítico Morning Glory (que cumple 30 años en 2025). Joyas como Acquiesce, Some Might Say o Cast No Shadow, que no tocaban desde principios de los 2000, han sido un regalo para los fans más fieles. También ha habido momentos muy íntimos. Liam se ha ido del escenario durante unos minutos y Noel ha cantado en solitario Talk Tonight, rememorando aquel concierto de 1994 en Los Angeles donde estuvo a punto de dejar el grupo después de que Liam le lanzara una pandereta a la cara (sí, eso pasó de verdad). Esta noche Liam ha vuelto a lanzar otra pandereta, pero esta vez al público, durante Rock 'n’ Roll Star. También emocionaron dedicando Live Forever al futbolista portugués del Liverpool, Diogo Jota, fallecido recientemente en un accidente de tráfico.

Han sonado 23 temas en un viaje nostálgico en el tiempo directo hacia la década de los 90
Después de una breve pausa, como marcan los cánones y los tópicos del rock'n'roll, han vuelto al escenario para atacar con los pesos pesados de su repertorio: Don't Look Back in Anger (con Noel dejando cantar al público) y Wonderwall, que se ha coreado como si fuera la última canción que sonaría antes del apocalipsis final. El cierre, cómo no, ha sido con esta joya de pop psicodélico que es Champagne Supernova, poniendo el lazo a una noche que costará olvidar. Ahora bien... ¿y ahora qué? ¿Volverán de verdad o es solo una gira puntual? ¿Los egos de Liam y Noel volverán a chocar? De momento, toca disfrutar de lo que hemos vivido. Como decían a su primer disco: Definitely Maybe.