La actriz y directora teatral, Núria Espert (Hospitalet de Llobregat, 1935), ganadora del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2016, ha compartido este viernes su galardón con todos los "compañeros de su bellísima profesión, el teatro".

En su discurso de la Gala de entrega de los Premios la actriz catalana ha expresado que el teatro "la eligió" a los trece años de edad para llegar a convertirse en el "dueño absoluto de su vida". Un dueño al que ha definido como "muy duro" y que la "ha lastimado muchísimas veces tratando de servirle". "Aún lo intento, pero él nunca dice basta, para, ya basta...", ha añadido.

Espert ha explicado que el teatro hizo de ella "una persona apasionada, ambiciosa, tan entregada que consiguió que yo no pudiera ser yo misma más que en el escenario, más que transformada en otra persona, no un personaje, una persona".

Tras esta introducción, la actriz catalana ha agradecido emocionada al Jurado que reconociera al concederle el Premio que representa "un nexo de unión entre el clasicismo y la modernidad" y que ha construido su carrera en sus "dos lenguas amadas, el catalán y el español". 

Espert ha sido la premiada que ha acaparado la mayor atención y la mayor ovación de los 1.300 espectadores que llenaban el aforo del Campoamor. Espert emocionó al reivindicar la libertad de la mujer mientras declamaba un pasaje de "Doña Rosita", de Federico García Lorca, y otro en catalán, su "amada" lengua, del "Rey Lear", de Shakespeare, para llamar la atención de quienes viven el día a día en situación de desamparo.

El rei Felipe VI, encargado de entregar los premios, ha querido centrar su intervención en una llamada de atención sobre el valor de la cultura y ha animado a buscar inspiración en la figura de don Quijote para afirmar: "La cultura enriquece siempre la convivencia, alimenta los más altos valores del espíritu, ennoblece los sentimientos de las personas y nos ayuda a convivir con la mayor dignidad".

Los otros premiados

El novelista estadounidense Richard Ford, Premio Princesa de las Letras, ha celebrado el privilegio que supone para un escritor hacer, con la ayuda de la imaginación, "que sucedan más cosas", acrecentar la riqueza de las posibilidades humanas y "aportar alegría".

La historiadora británica Mary Beard, Premio de Ciencias Sociales 2016, también intervino para defender la historia como una disciplina capaz de alentar el progreso, que abre los ojos a distintas perspectivas y evita que todos seamos ciudadanos empobrecidos.

El Premio de Investigación Científica y Técnica, para el ingeniero estadounidense Hugh Herr, el conocido como hombre biónico, ha recogido su premio en pantalón corto y mostrando las piernas robóticas más avanzadas del mundo.

Su compatriota, el fotógrafo James Nachtwey (Comunicación y Humanidades), el triatleta gallego Javier Gómez Noya (Deportes) y varios dirigentes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (Cooperación Internacional) y de Aldeas Infantiles (Concordia) completaron el palmarés de galardonados en esta XXXVI edición.