La actriz norteamericana Carry Fisher ha muerto este martes a la edad de sesenta años, según ha adelantado la revista People. Fisher se popularizó a raíz de su intepretación de la princesa Leia en las películas de Star Wars. Fisher sufrió un ataque al corazón el pasado viernes.

El portavoz de la familia, Simon Halls, ha publicado una declaración en nombre de la hija de Fisher, Billie Lourd: "Con una tristeza muy profunda, Billie Lourd confirma que su amada madre Carrie Fisher falleció a las 8:55 de esta mañana", dice la declaración. "Era amada por el mundo y se la extrañará profundamente. Nuestra familia entera agradecen sus pensamientos y oraciones", añade la nota según People.

Fisher viajaba desde Londres a Los Ángeles el viernes 23 de diciembre, cuando sufrió un paro cardiaco. Los paramédicos la sacaron del vuelo y la llevaron a un hospital cercano, donde fue tratada por un ataque al corazón. Su madre, la también actriz Debbie Reynolds, aseguró el pasado domingo que su hija se encontraba en "situación estable", aunque continuaba en la unidad de cuidados intensivos. Este martes murió en el hospital. Hija de la veterana del espectáculo Debbie Reynolds y el animador Eddie Fisher, se crió en el mundo del cine, teatro y televisión.

Marcada por Star Wars

Nacida en 1956, Fisher debutó en el cine en 1975 en Shampoo, pero la fama le llegó en 1977, cuando interpretó a la princesa Leia Organa en La guerra de las galaxias (1977), papel que repitió en las continuaciones El Imperio contraataca (1980) y El retorno del Jedi (1983).

Treinta dos años más tarde recuperó el papel en El Despertar de la Fuerza (2015), ocasión en que hubo de hacer frente a las críticas por su envejecimiento, pese a que la actriz interpretó a la princesa por primera vez a los 21 años, y por última a los 59. El despertar de la Fuerza supuso también el retorno a la saga galáctica de Harrison Ford y Mark Hamill.

Después de sus éxitos en la primera trilogia de Star Wars luchó contra la dependencia de las drogas y el alcohol y vivió un feliz matrimonio con el cantante Paul Simon.

Su muerte compromete las previsiones para el rodaje de la nueva entrega de Star Wars, ya que estaba confirmada su participación como princesa Leia en el episodio VII, previsto para estrenar en el año 2017.