El 17 de enero de 1969 no fue un día tranquilo en la Universitat de Barcelona. Un grupo de unos 150 estudiantes opositores asaltaron el rectorado y lanzaron por la ventana una bandera española y un busto de Franco. Algún estudiante golpeó al rector. El régimen proclamó el inmediato cierre de la universidad, pero pese a la represión el mundo universitario se convertiría en una de las puntas de lanza de la lucha contra el régimen. Para conmemorar estos episodios, el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) de la UB ha puesto en marcha una exposición virtual, La lucha antifranquista en la Universidad de Barcelona en torno a 1969, aprovechando materiales del Archivo Histórico de la Universitat de Barcelona. Cualquiera la puede ver desde su ordenador o dispositivo móvil.

Franco defenestrado

Aquel día, ahora hace 50 años, un grupo de estudiantes, tras una asamblea en el Paraninfo, atacaron el rectorado, destruyeron parte del mobiliario y agredieron al rector. Lo que pareció más grave al régimen es que se lanzara un busto de Franco por la ventana. También irritó mucho que un alumno colgara una bandera roja con la hoz y el martillo en la fachada (de hecho, en algunos artículos era definida como "un pañuelo rojo"). La acción fue muy rápida y cuando llegó la Policía Armada ya no quedaban manifestantes. La acción provocó mucha irritación entre el franquismo, que veía que la contestación crecía y que la situación en las universidades escapaba a su control (el SEU, el fascista Sindicato de Estudiantes Universitarios estaba en plena crisis. "El comunismo se quitó la careta en la Universidad de Barcelona", comentaba alarmado El Alcázar, quintaesencia de la prensa fascista. El rector Manuel Albaladejo decretó el cierre de todas las facultades. Pero el 24 de enero se abrieron todas las facultades. El primer acto académico fue un multitudinario "homenaje a la bandera" al que los estudiantes fueron obligados a asistir y que se quiso transformar en un acto de adhesión al régimen. Y pese a todo, la contestación universitaria prosiguió.

De García-Valdecasas en Albaladejo

La exposición se inicia con un repaso al periodo en que García-Valdecasas fue rector de la Universidad, de 1965 a 1968, cuando se empezó a estructurar el movimiento de oposición estudiantil. Aquel rector protagonizó un periodo de gran represión, con expulsiones, sanciones, juicios y encarcelamientos. Incluso había alumnos que por sus actividades políticas eran expulsados de la UB y privados de estudiar en ningún otro centro universitario español durante un cierto periodo de años. En marzo de 1966 tuvo lugar la Caputxinada, uno de los principales actos antifranquistas del periodo, organizado por el Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona (SDEUB). Y los actos de protesta contra el rector fueron continuos.

certificado buena conducta UB

Certificado de buena conducta de Falange, necesario para ingresar en la Universidad. Archivo Histórico de la UB.

El fracaso de Albaladejo

En teoría Albaladejo relevó a García-Valdecasas en 1968 para aliviar la tensión política en la Universitat de Barcelona. En principio tuvo algunos gestos positivos, como levantar las sanciones a los estudiantes y nombrar al catedrático Fabià Estapé como vicerrector. Pero la llegada de Albaladejo al rectorado coincidió con el Estado de excepción dictado por el régimen de Franco y con momentos de mucha tensión política. Al fin sólo estaría unos meses en el rectorado y sería sustituido por Fabià Estapé.

Contra la transición de las élites

La exposición virtual es una buena muestra de la resistencia al régimen franquista. Una resistencia que pasaba por la oposición a la figura del dictador, pero también por un rechazo al españolismo y a las políticas reaccionarias. A menudo se ha explicado la transición tan sólo como un pacto entre élites políticas. La lucha antifranquista en la Universidad de Barcelona en torno a 1969 nos muestra que no fue así. Que hubo mucha resistencia a la dictadura y que a finales de los años sesenta existía una universidad tremendamente activa, con un gran número de grupos de oposición al régimen y con muestras continuas de descontento pese a la omnipresente represión. Panfletos, pintadas, movilizaciones... Esta pequeña exposición virtual no cuenta con materiales espectaculares, pero ayuda muy bien a revalorizar la capacidad de resistencia de la sociedad catalana.

 

Foto de portada: Destrozos en el rectorado causados por los manifestantes. Foto: Archivo Histórico de la UB.