Hace mil años, los condados carolingios catalanes empezaban a forjar un poder y una sociedad propios. Sabemos que con Borrell, aquellos pequeños condados, liderados por Barcelona, iniciaron el camino político y económico en solitario. Pero, ¿sabemos qué lengua hablaban Borrell y su gente? ¿Era simplemente un latín vulgar evolucionado? ¿O ya se había transformado en una lengua propia del país y de su sociedad que prefiguraba el catalán medieval?