El Smithsonian Folklife Festival que se celebra anualmente en la capital norteamericana, Washington, celebrará su 50ª edición el año 2018 y tendrá la cultura catalana como temática invitada. Como no podía ser de otra manera, los castellers representarán una pieza clave a la hora de mostrar Catalunya al mundo y, en especial, a los Estados Unidos.

De esta manera, ahora toca decidir qué grupo será el encargado de ejercer de embajador catalán en uno de los grandes escaparates mundiales de la cultura popular y tradicional. El Departamento de Cultura, el Smithsonian Folklife Festival y la Coordinadora de Grupos Castellers de Catalunya (CCCC) consensuarán este mes de mayo el criterio para escoger al grupo casteller que actuará.

La Generalitat ya ha recibido numerosas peticiones de grupos castellers interesadas en actuar. Hasta ahora se han postulado la Jove dels Xiquets de Valls, la Jove dels Xiquets de Tarragona, Castellers de Vilafranca y Capgrossos de Mataró. También habría la posibilidad de enviar una delegación formada por varios grupos.

La representación catalana en los Estados Unidos no es nueva, a pesar de que por primera vez tuvo un presidente de la Generalitat explicando el proceso cuando Puigdemont realizó un viaje oficial a finales de marzo de este año. La comitiva catalana realizó una parada en la Smithsonian Folklife Institute con el cual el departamento de cultura cerró un acuerdo para que la cultura catalana participara en la 50ª edición del Festival.

Presiones del Gobierno

No es ninguna novedad que el Gobierno del Estado español presione a todos los países que se interesen por el estado del proceso catalán. El viaje de Carles Puigdemont a los Estados Unidos representó un quebradero de cabeza para los intereses del Gobierno de Madrid y José Manuel García-Margallo admitió públicamente las presiones del Ministerio del Exterior para frenar la explicación del proceso soberanista al mundo. El exministro de exteriores admitió que el Estado había presionado a países de todo el mundo para que se posicionaran en contra de las reivindicaciones catalanas, lo cual les obliga a compensarles con “favores”.

Las dificultades no impiden la acción exterior del gobierno catalán. El presidente Puigdemont ya admitió en el país norteamericano que “el mundo sabe perfectamente cómo tiene que actuar. Por más favores que se pida, los países son libres, toman sus decisiones como ha sido y como tiene que ser siempre”.

El turno de Junqueras

Si Puigdemont fue el encargado de abrir camino en tierras norteamericanas, ahora es el turno del vicepresidente Junqueras con la sombra del cónsul español Càndido Creis. El diplomático español no sólo se ha llegado a autoinvitar en una reunión privada entre el politico catalán y el alcalde de Miami, también ha hecho peligrar importantes acuerdos económicos entre Barcelona y la ciudad de Miami.

Expertos en mostrar Catalunya al mundo

Varios grupos de la primera línea del mundo casteller ya han hecho varios viajes a actos oficiales de la Generalitat fuera de Catalunya. Es el caso de los Minyons de Terrassa, que a finales del 2016 fueron a Singapur. También han tenido esta oportunidad los Castellers de Vilafranca y la Jove de Tarragona, en la Expo de Milán en el 2015, y la Vella dels Xiquets de Valls, que en el 2010 fue a la Expo universal de Shangai, en China.

El grupo Joves Xiquets de Valls, en cambio, no lo ha podido hacer nunca y ha creado un eslogan para defender su candidatura: "Washington 2018, nos toca!".

Por su parte, los Capgrossos de Mataró están esperanzados a convertirse en el grupo embajador de los castells al Smithsonian Folklive Festival. Uno de los principales motivos que les anima es el hecho de que hace tres años tenían que acompañar a la Generalitat en un viaje institucional a Italia, pero la cita se suspendió. "El gobierno se comprometió a tenernos en cuenta de cara a próximas ocasiones", ha explicado al presidente de los Capgrossos, Xavier Castellví.

Puigdemont visitó el Smithsonian Folklife Institut en su viaje oficial a los Estados Unidos con el cual el Departamento de Cultura cerró un acuerdo para que la cultura catalana participara en la 50ª edición del Festival.

Euskadi ya participó en el festival el año 2016, donde no solamente tuvo la oportunidad de exponer su cultura, sino que también pudo mostrar al mundo su modelo económico y varias empresas pudieron exponer sus proyectos para captar inversión extrangera.