Individus com nosaltres (editorial Columna) es la novela con que Ferran Torrent recupera a sus personajes más emblemáticos: el detective Butxana, el comisario Tordera, el padre Rafel, el Llarg y el Messié, los hermanos Torres... Este libro se presenta como la segunda parte de Un dinar un dia qualsevol, pero se puede leer de forma independiente. De hecho tiene la intención de completar la trilogía con una tercera obra. En Individus com nosaltres, Torrent narra la creación de un casino clandestino por parte de una banda de delincuentes; la explicación es muy sencilla: "me encantan los casinos", explica el autor, que también se proclama gran amante de la buena mesa y del buen vino.

En la Valencia post crisis

La trama de Individus com nosaltres se sitúa en la Valencia de los últimos tiempos del PP, antes de la campaña electoral que dio el vuelco política en el territorio. Los personajes tratarán de sobrevivir en el ambiente corrupto de la ciudad, espabilándose como pueden. Además de los personajes míticos de sus diferentes obras, Torrent incorpora nuevos personajes, algunos de ellos sacados de la vida real. El escritor de Sedaví asegura que consigue argumentos y personajes gracias a que "soy muy chismoso" y a que es aficionado a oír conversaciones en el tren y en las cafeterías, que le sirven de inspiración. Por eso apunta que "todo el mundo trabaja para mí".

La delincuencia de cada día

Ferran Torrent parte de la base de que "Las leyes y la justicia no siempre coinciden". Y siente una clara simpatía por algunos delincuentes: "Todo lo que alguien se pueda llevar de un banco me parece perfecto". En realidad, en la novela recupera un episodio que lo tiene fascinado: el atraco en un banco de Valencia durante una mascletà, en las fallas: en 7 o 10 minutos robaron cien millones de pesetas. El escritor valenciano también manifiesta un gran aprecio por las películas de atracos y de espías, que le inspiran en sus novelas. Torrent afirma que en sus libros hace un elogio de los outsiders, los que se mueven en los márgenes del sistema, especialmente en estos momentos, porque "mucha gente ha quedado expulsada del sistema y tienen que vivir como puedan". Los suyos son personajes que se mantienen al margen de la legalidad, pero con unas increíbles ganas de vivir, como las que muestra el mismo Ferran Torrent, que se muestra muy partidario de la socialización y muy poco de las pastillas, en un mundo que considera demasiado deshumanizado.

Tiempo presente, tiempo pasado

El protagonista de Individus como nosaltres, Marc Sendra, es un periodista "que se ha quedado 20 años atrás", que ya no sabe como trabajar con el periodismo hoy en día. De hecho, Ferran Torrent se muestra claramente crítico con la modernidad: "He pasado media vida en blanco y negro y media vida en color, y me quedo con la vida en blanco y negro, clarísimo (...) Hoy en día ves cosas que me pensaba que no vería nunca. Es horroroso". En realidad, incluso en unos personajes secundarios refleja el problema de los viejos que no se adaptan a las nuevas tecnologías. Todo un canto al pasado.

El novelista del País Valencià

Las novelas de Ferran Torrent suponen todo un análisis sociológico del País Valencià, un territorio que él asegura que es "un país muy complicado y muy desvertebrado, muy difícil de entender y más desde Catalunya". Afirma que el problema de la corrupción, que se ha convertido en una marca del país, no es un mito: "Hablar de Valencia, como hablar de Madrid, Andalucía o Catalunya es hablar de corrupción". Y confiesa que se quedó corto con su descripción de la corrupción valenciana: "Yo cuando escribía antes, había gente que me decía que eso era irreal, y después se ha destapado todo, pero todavía queda mucho para salir, como la Fira de Valencia, que es la guinda del pastel". Y, a pesar de todo, asegura que no está tan interesado al describir casos de corrupción como en transmitir los aires de corrupción que se viven en el País Valencià. Eso sí, asegura que personajes reales le han servido de inspiración, empezando por Alfonso Rus.

Bajo tono político

A pesar de todo, Torrent advierte que esta, quizás, es la menos política de sus novelas. En realidad, los personajes de Ferran Torrent manifiestan un claro distanciamiento con respecto a la vida política. Aunque Ferran Torrent advierte que el narrador no es la voz del autor, en este caso coincide el escepticismo de los dos. Torrent manifiesta que de nacimiento es muy escéptico. Y asegura que ha adoptado conscientemente un tono cínico, con mucho humor, en esta novela: "Lo he hecho con ánimo de provocación. Me gusta mucho provocar a los míos".

El Tigre de Sedaví

Ferran Torrent (Sedaví, 1951) de joven se había dedicado al boxeo y era conocido como el Tigre de Sedaví. En 1984 saltó a la fama cuando publicó No emprenyeu el comissari, una historia protagonizada por el periodista Hèctor Barrera y el detective Butxana. El secreto del éxito de esta obra es que Torrent no dudaba en usar al valenciano de las clases populares en unas obras de que retrataban los aspectos más oscuros de la sociedad valenciana, pero siempre en clave de humor. Las novelas negras de Torrent están empapadas de elementos locales, incluso inspirados en la agitada vida política valenciana. Gracias a eso consiguió llegar al público muy amplio y se convirtió en un autor indispensable para explicar la realidad valenciana. Ha publicado una veintena de libros: los más populares son sus novelas negras, pero también ha cultivado las memorias, la biografía y el libro de viajes. Tres de sus novelas han sido llevadas al cine por Francesc Bellmunt: Un negro con un saxo, Gracias por la propina y La isla del holandés. Y ha escrito teatro con Carles Alberola: O tú o res (1991) y Nit i dia (1993).