Los cuatro diarios madrileños que editan versiones impresas decidieron el lunes por la noche que pondrían en portada un hecho que consideran un ultraje, una ofensa y un drama contra toda cuánta esencia nacional española sea imaginable: la web de la Casa Blanca (la de Washington DC) ha hecho desaparecer las páginas en lengua castellana ("español" lo llaman todos ellos excepto El Mundo). Los digitales hicieron lo mismo, sosteniendo el tema en la portada de sus webs buena parte de este lunes y martes.

El argumento más usado/sudado en titulares, editoriales, artículos, columnas, etcétera es que el español es la segunda lengua de los Estados Unidos. De esta manera, el malvado presidente Donald J. Trump se ha ventilado las mencionadas páginas en una demostración de nacionalismo del tipo El-Nacionalismo-Es-Pecado contra los ciudadanos hispánicos y latinos de su propio país, sus compatriotas (lo dice su DNI), de los que se nos informa de que son 50 millones. Además, por lo que explican estos diarios, parece que la lengua española está en un crecimiento explosivo en los EE.UU.

Bueno. No. En 2013, el español era el segundo idioma más hablado de los EE.UU., aunque se trata de 35,8 millones de usuarios hispanos, a los que deben sumarse otros 2,6 millones más no hispanos. Son 38,4 millones en una población total de 316,5 millones. Es decir, el 12,2% de los norteamericanos.

Entre los hispanos, el 62% son bilingües y el 25% utiliza el inglés como lengua principal. Entre los de segunda generación, sólo el 50% mantienen el español como lengua principal. Teniendo en cuenta los cambios demográficos previstos, ¿cuál es el futuro del español entre los hispanos en los EE.UU.? Según las proyecciones de la Oficina del Censo que cita Pew Research, la proporción de hispanos que sólo hablan inglés en casa seguirá aumentando. En 2006 eran el 22%, en 2013 el 26% y para el 2020 se calcula que serán el 34%.

En este mismo periodo de tiempo, la proporción de quienes hablan español en casa disminuirá del 73% al 66%. Además, el espanglish, un híbrido informal de ambos idiomas, es utilizado por el 70% de los que tenían entre 16 a 25 años de edad en 2009.

Para más inri, una encuesta del 2015 señala que el 81% de los latinos considera que hablar español no es un requisito para pertenecer a este grupo étnico. Veamos, ¿es más indignante este dato o el hecho de que la Casa Blanca cierre la parte en español de su web? Este 81% de hispanos consideraría, a buen seguro, que esa decisión de la presidencia no afecta a su identidad. Qué horror.

Es decir, que los tabloides nacionalistas españoles soplan en sopa fría. Su indignación llega tarde. Quizás tampoco había para tanto. Las páginas en español de la web de la Casa Blanca son, en su mayoría, del año 2009. Hasta entonces a nadie le parecía un ultraje la versión en español reducida editada por la presidencia de George Bush Jr.

Peor todavía, todo ha sido por nada. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha anunciado este martes que no se había cerrado nada, sino que están vaciando la web de la Casa Blanca de los contenidos de la era Obama y que las páginas en castellano volverán a aparecer en breve. Spicer no ha dicho qué pasaría con otras secciones de la web que también han sido descolgadas, como las referentes a cambio climático, ObamaCare, asuntos LGTB o la Oficina de Gestión y Presupuesto, entre otras.

Hablando en plata: la transición de la web de una presidencia en la otra es un caos que se resolverá más adelante. En Gizmodo incluso han calculado cuánto costaría la traducción al español (no parece caro). Paciencia, patriotas.

Tal vez este patriotismo lingüístico tan encendido podría canalizarse a una causa más próxima. ¿Qué tal traducir de verdad al catalán (y al valenciano, euskera y gallego) las páginas web de La Moncloa y de la Casa Real? Ahora mismo sólo muestran en aquellas lenguas (siempre se nos dice que son también españolas) los elementos fijos (titulillos, indicadores, textos corporativos... en torno a un 25% del contenido total), mientras las noticias y los elementos variables de actualidad aparecen directamente, sin ningún rubor, en castellano y remiten a páginas en castellano. Mira:

Al fin y al cabo, los catalanes somos el 16% de la población total española, cuatro puntos más que los hispanos en los EE.UU., y también la segunda lengua más hablada del Estado, como el español en los EE.UU. Pero bueno, también es verdad que no es lo mismo. Los EE.UU. están a 8.000 kilómetros de distancia de Madrit (concepto) y Catalunya está ahí al lado. Hablamos de distancia física, claro.