La Fundació Antoni Tàpies ha abierto hoy dos nuevas exposiciones: Diumenge, del coleccionista Oriol Vilanova, y Objectes, del mismo Antoni Tàpies. El pistoletazo de salida en las dos muestras se ha hecho en un acto conjunto a las doce del mediodía en el edificio modernista de la calle de Aragó.

Diumenge, que estará disponible hasta el 28 de mayo, ha transformado la estética de la planta principal y la primera planta de la fundación. El artista ha cubierto las paredes con las casi 30.000 postales que ha ido acumulando en los últimos 15 años. El título de la exposición se debe a un ritual personal del coleccionista. Según explica el propio autor, él es un fanático del regateo y aprovecha los domingos para visitar los rastrillos de todas partes y comprar postales "que en otro tiempo circularon por el mundo".

Aparte de poder disfrutar de la inmensa variedad de colores y cenefas de los objetos de las postales, la exposición también ofrece varias secciones que las clasifica en función de sus elementos. Algunos de los temas son tan diversos como las banderas suizas, los gatos, las naranjas o las carreteras, entre muchos otros. El autor ha calificado una de las secciones como "inclasificable" y, en esta, deja la puerta abierta a futuras incorporaciones.

Objectes, una porción de la carrera de Tàpies

La segunda exposición que ha arrancado hoy y que estará abierta al público hasta finales de septiembre recibe el título completo de Antoni Tàpies, col·lecció. Objectes y recopila la producción objectual del artista, la cual coincide con su obra de madurez. A finales de la década de 1960, Tàpies acentuó su trabajo con objetos que extraía de su entorno cotidiano e incorporaba a la superficie de sus cuadros. Eran elementos comunes, como prendas de ropa, pilas de platos y diarios o partes del mobiliario. La exposición se completa con unas notas manuscritas del poeta Joan Brossa.