Albert Serra (Banyoles, 1975) presenta este jueves su último film, Pacifiction (Tourment sur les îles), en la sección oficial a competición del Festival de Cine de Cannes, un certamen que siempre ha recibido su cine de autor con los brazos abiertos. La película, rodada en la Polinesia Francesa, surge del interés para hablar del mundo "de hoy en día" pero encuadrado "plásticamente en un contexto de fantasía visual" de un territorio de ultramar. Como ya es habitual en su filmografía, Serra vuelve a mezclar actores consolidados con otros no profesionales y defiende que trabaja de la misma manera. "Las herramientas que tiene un actor profesional en mi cine no le sirven absolutamente para nada", afirma.

Carla Simón: "En ningún momento nos planteamos no hacer 'Alcarràs' en catalán"

En el 2016, el director ya estuvo en la sección oficial de Cannes, fuera de competición, con La muerte de Luis XIV, y tres años después recibió un premio especial del jurado por Liberté, que se proyectó en una sección paralela. Con Tourment sur les îles opta por primera vez al gran premio de Cannes. Es la primera presencia catalana en el certamen desde que, en el 2009, Isabel Coixet compitió con Mapa de los sonidos de Tokio, curiosamente, también con Sergi López como protagonista.

Precisamente, Serra entiende su última película como una "continuidad natural" de su filmografía, aunque esta vez toca aspectos "muchos contemporáneos". La cinta se sitúa en una isla de Tahití, en la Polinesia Francesa, donde vive un representante del estado francés. Entre los representados políticos y el estrato social más bajo de los ciudadanos, la trama toma el pulso de una población local en la cual puede desatarse la ira en cualquier momento.

Para el cineasta, el argumento es un reflejo de la sociedad, unos contrastes de un mundo como el actual en qué la separación entre el pueblo y la el poder es "cada vez mayor". "No quería que la cinta tuviera contenido político desde un despacho o un núcleo urbano, me parece aburrido y burgués", dice.

Albert Serra - EuropaPress
Albert Serra presenta su nueva película Pacifiction al Festival de Cine de Cannes - EuropaPress

Buscando la verdad

En Pacifiction, Serra repite su fórmula habitual de contar con actores consolidados al lado de otros no profesionales. Así, Benoît Magimel, recientemente distinguido con el Cèsar al mejor actor por Peaceful, se pone en la piel del comisario protagonista. Lo acompañan a la gran pantalla Sergi López –que interpreta al amo de una discoteca- y la escritora y crítica literaria francesa Cécile Guilbert, que debuta como actriz.

El director de Banyoles explica desde Cannes que en los repartos siempre busca "variedad" y no escoge a un actor u otro en función del rol que tendrán que interpretar. "Un mismo actor hace varios papeles, está en el equilibrio o el desequilibrio colectivo, la armonía de las individualidad, lo que acaba conformando la película", precisa. De hecho, varias personas hacen un mismo papel y algunas personas desaparecen del montaje final. "No tiene demasiada importancia, funciono con la intuición de cómo actuará cada persona combinada en el resto", explica.

En este sentido, rechaza la distinción entre intérpretes de profesión y amateurs porque no ve "ninguna diferencia". "He trabajado con actores profesionales que eran inútiles y con no profesionales que también. El hecho de que sean una cosa u otra, con el sistema que utilizo, no influye. Trabajo de la misma manera", remacha. En este sentido, cree que las herramientas que teóricamente tiene un profesional "no le sirven para nada", en su cine. "Es uno no profesional de facto", añade.

Trailer de Pacifiction, la nueva película de Albert Serra

Paci-fiction

El rodaje se desarrolló en medio de la pandemia, con la población local sometida a un confinamiento total. Para Serra, el contexto generaba una "sensación espectral" en que la vida "desaparecía".

El director también ha desvinculado la localización escogida para el rodaje de la voluntad personal para descubrir un nuevo país, como a menudo se presupone. "Es un prejuicio moderno ridículo e infantil pensar que te tienes que interesar o tienes que tener una conexión para el espacio donde ruedas", critica. Así, esgrime que es una "ficción en el Pacífico, una 'paci-fiction'" y que no le interesa "nada el qué los pase a aquella gente".

También descarta abordar en un futuro tramas que hablen de experiencias personales o familiares, temáticas a menudo de directores jóvenes actuales. "No encuentro que se me pase nada interesante. Me pasan mil millones de cosas más interesantes que a ellos, eso sí, pero no suficientemente interesantes para que hable", lanza.

Un cineasta de autor

El cineasta reconoce que hace cine de autor "un poco difícil para el gran público" pero celebra que interese en Francia, de dónde hay una larga tradición para el cine visto "de otra manera". Preguntado por si le gustaría rodar en Catalunya, responde afirmativamente, especialmente, porque le gustaría "escoger y poder variar" cada vez que empieza una película, pero las oportunidades los últimos tiempos llegan de Francia.

La película es una coproducción entre Andergraun Films –su productora-, la francesa Idéale Audience, la alemana Tamtam Films de Hamburgo y la portuguesa Rosa Filmas, con el apoyo de ARTE France Cinéma.