Es una de las grandes revelaciones de la temporada literaria, Ennatu Domingo, catalana de adopción nacida en Etiopía en 1996, acaba de debutar en el mundo de las letras con Fusta d'eucaliptus cremada (Navona), un libro que es un testigo de la compleja construcción de la identidad para personas que, como ella, encarnan el nomadismo. Al mismo tiempo, es un intento de ayudar a entender mejor las causas de la pobreza a la Etiopía rural de donde proviene, lejos de apriorismos y como reivindicación de la complejidad ante el "paternalismo" y el simplismo con el cual occidente mira a menudo el continente africano. Así, Fusta d'eucaliptus cremada zambulle el lector en las vivencias de una niña de siete años en la Etiopía rural de principios de los años 2000, antes de ser adoptada por una familia catalana. El relato continúa, ya como adulta, cuando la misma narradora sigue preguntándose el porqué de las condiciones de vida de esta población -de la cual ella formó parte de pequeña -especialmente las de las mujeres—, a la vez que analiza cómo se vive con más de una identidad y qué significa perder y recuperar la lengua de la infancia. Un relato "fragmentario", como admite su autora, que navega entre las memorias, la autoficción y el ensayo.

El suyo es el testigo de una africana de nacimiento que se siente catalana y europea de lleno derecho, y la identidad de la cual es indisociable de la noción de nomadismo. Su vida ha sido un viaje constante: de bien pequeña ya tuvo que migrar con su madre dentro de Etiopía y, a los siete años, fue adoptada por una familia catalana y viajó a Barcelona; años después se volvería a marchar, ahora a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Kent (Canterbury) y más tarde para cursar un máster en Conflicto Internacional y Seguridad en Bruselas; posteriormente trabajó en Nairobi (Kenia), después se incorporó al Departamento de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo en Bruselas y, actualmente, es asistente de investigación del 'think tank' European Center for Development Policy Management (ECDPM), en la sede de Maastricht (Holanda).

Contra las visiones "eurocéntricas"

La riqueza del testimonio de la autora puede ayudar a deconstruir las visiones paternalistas y eurocéntricas que, observa, todavía imperan. Una de sus preocupaciones ha sido la de hablar con propiedad de las condiciones de vida de la gente del mundo rural de su país sin caer en la generalización "Etiopía es pobre". "No es verdad, es un país con muchas contradicciones: hay clase media que se está desarrollando (es un gran hub digital, destaca), y al mismo tiempo gente que no puede vivir su día a día; son estas contradicciones las que quiero explicar", reflexiona.

Etiopía es un país con muchas contradicciones: hay clase media que se está desarrollando y al mismo tiempo gente que no puede vivir su día a día; son estas contradicciones las que quiero explicar

En este sentido, hace analogía con la situación que se vive hoy en Europa con la guerra en Ucrania. "Nos parece inconcebible que pase aquí y, en cambio, allí (Etiopía, el África) pensamos que la única cosa que puede haber son conflictos. Mis sobrinos me dicen: '¡No puedes ir a Etiopía, que te pueden matar! Y no es eso...'", ilustra con amargura.

fustra eucalipto quemadura

Identidades combinadas

Domingo también hace pedagogía sobre la diversidad, sobre las identidades combinadas y sobre la necesidad de mantenerlas todas. La joven autora observa que llegó a una sociedad –la española- "muy asimilativa", probablemente por poca diversidad, dice, dónde "cuesta mucho mantener la cultura de origen". "Reajustándolas y redefiniendolas" constantemente, la autora tiene claro que Catalunya y Etiopía son "los puntos que la arraigan", la una por la familia adoptiva, la otra por su necesidad de entender el país. Un país, por otra parte, que no ha dejado de visitar nunca después de haberse marchado, en parte gracias a los primeros esfuerzos de la familia adoptiva catalana para que volviera de visita al cabo de pocos años de haberse marchado.

Siempre he hablado de mi doble identidad y hago promoción dentro de la comunidad adoptada etíope. Es muy importante que estos niños las puedan compaginar

"Siempre he hablado de la –mi- doble identidad y hago promoción dentro de la comunidad adoptada etíope (y las otras). Es muy importante que estos niños las puedan compaginar. No tendría que haber doble confrontación", reclama. Ennatu Domingo describe su primer libro como un "texto migratorio", que lleva el lector del pasado al presente, desde la experiencia individual hasta la colectiva, de elementos absolutamente autobiográficos hasta pasajes ficcionados, y también con contenido "teórico" sobre postcolonialismo y construcción de identidad.