Habla claro y sin tapujos. A Aleixo Paz (2001, Girona) no le asusta ponerse delante de la cámara y recordar la experiencia más dura que le tocó vivir hace 12 años, cuando tan solo tenía 8. "Iba durmiendo en el camión de mi padre y me desperté cuando ya habíamos tenido el accidente", recuerda el joven.

El 8 de septiembre de 2009, el camión cisterna cargado de gasóleo que conducía su padre impactó con otro vehículo que se encontraba estacionado en la AP-7 haciendo tareas de mantenimiento, a la altura de Vilademuls (Girona). Al despertarse, Aleixo se estaba quemando, y consciente, explica a ElNacional.cat cómo vivió aquellos momentos que le dejaron el 90% de su cuerpo quemado y que lo han llevado a pasar por el quirófano en más de 40 ocasiones desde que salió del hospital.

"Al llegar al hospital, al principio me operaban cada semana", recuerda el joven Aleixo, quien ahora confiesa que ya está harto y no quiere operarse más. "El tema del físico me da igual, me quedan retoques en la cara y algunas heridas que se abren y se tienen que cerrar".

Ahora, Movistar+ ha estrenado el documental El niño de fuego. Un documental que relata la adolescencia del joven de la mano de Ignacio Acconcia (1984, Argentina), que debuta como director después de convivir con Aleixo y su familia durante más de 5 años. Un tiempo que le ha permitido plasmar la identidad de Aleixo entre los 13 años —cuando estaba inmerso en una depresión— y los 18, la mayoría de edad.

'El niño de fuego' narra una historia de superación y aprendizaje

Aleixo recuerda así cómo se le planteó el proyecto, cuál fue su primera reacción y cómo está recibiendo los primeros elogios, una vez estrenado:

El rodaje del documental le permitió a Aleixo conocer al que, para él, ha sido su mentor en el mundo de la música, Isaac Real, conocido como El Chaca, un referente para el joven. "El Chaca es un máquina, un gran boxeador y cantante", y añade: "Antes la música habría sido un hobby para mí, no me habría implicado tanto, ahora, en cambio, estoy enganchado".

Aleixo se muestra satisfecho con el resultado del filme. Lo que menos le gustó, explica, fue el hecho de vivir con una cámara delante durante tanto tiempo, pero, de toda la experiencia del rodaje, se queda con toda la gente que ha conocido a lo largo del camino. Hay muchas personas que ahora son como de la familia, y si no fuera por lo que ha pasado, sé que no nos habríamos conocido. Con eso es con lo único que me quedo".

Aleixo y Ignacio El niño de fuego

Ignacio Acconcia, director del documental, recuerda que al acabar los estudios en la ESCAC quería hacer una pieza audiovisual sobre la identidad. "A través del diario, leí una noticia de personas que se habían quemado y les hacían cursos de maquillaje", por eso, decidió conocer de primera mano la asociación en cuestión. Fue en aquel momento, en el mismo hospital —en el Vall d'Hebron—, donde conoció a Tere, la madre de Aleixo.

"A partir de Tere, un día subí a Girona, hace 7 años, y conocí a Aleixo. Él estaba en el bar de su hermana y yo quería ir poco a poco", recuerda así el director, su primer contacto. "Empezamos a establecer una relación de amistad, compartíamos cosas juntos y nos interesábamos mutuamente el uno por el otro".

Acconcia tenía en mente la idea de hacer un corto, pero se dio cuenta de que la historia y el magnetismo que despertaba Aleixo daba para mucho más. De aquí, que la idea evolucionara para acabar haciendo este largometraje en forma de documental.

"Todo el mundo que estaba en el equipo quería que la película creciera y, a la vez, ver a Aleixo crecer, también. Teníamos todos esta idea, esta era la voluntad". Acconcia agradece a la familia de Aleixo que entendieran la película de la misma forma, persiguiendo el mismo objetivo.

El director invita a ver el documental porque a través de él conoces la historia de Aleixo y, con él, a la persona. "La película explica quién es a través de sus letras, de sus canciones y creo que hemos podido registrar un momento único de su vida, que es la adolescencia con este traspaso al mundo adulto".

La fuerza que tiene la película es la que Aleixo transmite

"La fuerza que tiene la película es la que Aleixo transmite". El director explica que el filme "evita caer en el drama de una manera morbosa, él ha pasado por muchos momentos complicados y, nosotros, queríamos mirar hacia adelante porque queríamos que Aleixo mirara adelante", concluye así el director.