El Ministerio de Educación ha recibido quejas de padres y madres de una treintena de escuelas catalanas por presunto "adoctrinamiento político" de menores como consecuencia del referéndum del 1-O, como detallan tres requerimientos de información del Gobierno central. Después del 1 de octubre, el Ministerio ha recogido quejas de 24 escuelas e institutos de Terrassa, l'Hospitalet de Llobregat, Viladecavalls, Vic, Gualba, Llagostera, Sant Pol de Mar, Vilanova i la Geltrú, Mataró, Ripoll, Vall-llobrega, Selva del Camp, Reus y Tàrrega.

Las quejas de 24 escuelas hace referencia al tercero de los requerimientos que ha enviado el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a la Generalitat, y recoge la relación de casos de escuelas sobre las cuales se ha presentado queja ante la autoridad educativa. Entre las quejas, figuran algunas como el seguimiento de huelgas y paradas del profesorado en el inicio de curso, convocatorias de protesta por el encarcelamiento de los 'jordis', quejas por presumpte adoctrinamiento a menores de parvulario y supuestos castigos para hablar castellano.

También hay críticas por una escuela que presuntamente recibió a los alumnos con el canto de 'Los Segadores', la propuesta de un curso de infantil de celebrar la fiesta de finalización de curso con una camiseta 'estelada' y críticas para hablar de una represión brutal de la policía estatal en un comunicado del centro, entre otros. Además de estos casos, el Ministerio señala que han llegado "denuncias anónimas que no se han podido incluir en este informe por temor de los padres al hecho de que señalen a sus hijos", y por la exposición de 'esteladas' y pancartas de carácter político.

Según el Ministerio, "involucrando a los alumnos en este tipo de actuaciones, se están conculcando diferentes derechos, desde restarles tiempo y enseñanzas en su proceso educativo, como el de no proporcionarles la suficiente protección para su desarrollo personal e intelectual". También ha lamentado que se pueda sesgar "su formación como ciudadanos libres, comprometidos con la sociedad y el respeto a los valores democráticos instaurados en la Constitución, al hacerlos partícipes de un acto suspendido por el Tribunal Constitucional (TC), por lo que es un acto no conforme a la norma del que los alumnos tendrían que permanecer alejados".

Requerimientos anteriores

Estos casos se suman a un primer requerimiento sobre los días previos al 1-O, en el cual el Ministerio requiere información sobre la participación en manifestaciones "sin previa autorización de los padres, ni comunicación al director" de alumnos de tercero de ESO de centros de Olot, Ripoll, Barcelona, Manresa, Calella, Sant Quirze del Vallès, Tàrrega y Mollerussa. En un segundo requerimiento, que expone casos anteriores y posteriores al 1-O, el Ministerio de Educación solicitó información después de recibir quejas por una escuela de La Seu d'Urgell y el instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca.

También recibió quejas de agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional y de padres de escuelas de Barcelona, Premià de Mar, Sant Feliu de Llobregat, Vic, Martorell y Girona, y el Ministerio señala que son muchos los padres y madres agentes policiales que no denuncian "los casos de acoso escolar y presumpte adoctrinamiento en los centros educativos por temor al hecho que sus hijos sean más señalados".

Enric Millo

El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, aseguró este miércoles, en relación al caso del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, que "podría haber otros centros en los cuales hubiera habido supuestamente estas actuaciones, que están fuera de lo que se espera de un centro escolar."

El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y el de Educación, Marcial Marín, se reunirán el 8 de mayo con guardias civiles padres de alumnos de El Palau y que presuntamente fueron objeto de "un delito de odio y de humillación" por parte de profesores.