Dan Brown, el autor de El código Da Vinci ha presentado hoy en La Pedrera su última novela, Origen (editado por Columna en catalán y por Planeta en castellano). Con 200 millones de libros vendidos, Brown es uno de los autores actuales más populares, y ha sido traducido a 56 idiomas. Origen es una novela que tiene en Catalunya, Sevilla, Madrid y Bilbao los centros de su trama. Entre los escenarios catalanes de la novela hay Montserrat, la Sagrada Familia y la Pedrera, espacios que en los últimos años Brown ha ido recorriendo, hasta el punto que afirma que en Barcelona se siente como casa. Es la quinta entrega de las aventuras de Robert Langdon, que empezaron con Ángeles y demonios y El código da Vinci. Origen es número uno de ventas en varios países donde ya se ha editado.

Origen en clave catalana

Dan Brown ha afirmado que ama a España y a Catalunya y que se siente muy dolido por la situación política actual. Preguntado sobre si esperaba volver a esta ciudad en un momento en que hay presos políticos, se ha limitado a declarar que "Todos los países pasan por periodos turbulentos", que hay que intentar rebajar la tensión y que "hay que trabajar para que el diálogo no se estanque". Ha afirmado que cree en el diálogo, y que a pesar de la situación "dolorosa" es optimista sobre el futuro. Dan Brown viajó a Gijón cuando tenía 15 años, en su primer viaje fuera de Estados Unidos, y a partir de este momento fue volviendo al Estado español de vez en cuando. Además, ha pasado una larga temporada en Barcelona y en otras ciudades del Estado mientras preparaba este libro.

Barcelona moderna y tradicional

Brown afirma que admira Barcelona, por su relación complementaria entre la modernidad y la tradición: se ha admirado de que en Barcelona haya uno de los ordenadores más rápidos del mundo en el Barcelona Computing Center, un lugar que visitó y que aparece en esta novela. Afirma que el hecho de que haya un supercomputador en el interior de la iglesia es fascinante: "muy propio de las novelas de Dan Brown". Por otra parte, a la hora de buscar una ubicación para su novela, apreció especialmente el hecho de que Bilbao y Barcelona sean referentes del modernismo y del arte contemporáneo, un tema que ha querido incorporar a esta novela, después de los volúmenes anteriores de Robert Langdon, que siempre habían tenido más relación con el arte clásico. Brown asegura que adora la forma en que aquí se corta el ritmo de trabajo y se sociabiliza. Sobre todo, es muy aficionado a la sobremesa, un concepto incomprensible en su país natal. Del verano que pasó en Gijón todavía recuerda las canciones de Alaska y Dinarama o Mecano. Asegura que todavía puede cantarlas, pero no lo hace ante los periodistas.

El papel de la religión

Dan Brown asegura que la religión es un referente moral que considera muy válido. Pero a pesar de todo, asegura que la religión tiene que evolucionar, porque no puede quedarse paro. Afirma que hay parte del clero que no comparte sus planteamientos, o que se opone a ellos de forma visceral, pero también apunta que esta posición no es compartida. Dice que muchos sacerdotes le han escrito para felicitarlo por como describe a los religiosos, y especialmente a través de uno de los personajes de Origen: el sacerdote de la Sagrada Familia. Dan Brown para hacer sus obras se ha entrevistado con numerosos científicos y cree que el futuro puede ser mejor, pero que hay que aparender a usar la tecnología. Argumenta su optimismo diciendo que, al fin, desde hace décadas el hombre tiene la capacidad de destruir el planeta y no lo ha hecho. "Hay más amor que odio", concluye.