"Para mí ha sido un proceso bellísimo trabajar con jóvenes de 13 y 14 años. Era su primer proyecto, que trataba un tema que les interpela directamente, porque en la pubertad tu cuerpo comienza a desarrollarse de otra forma, sientes que la mirada de los otros cambia la tuya propia. También conectas con tu propio deseo y no sabes qué hacer con él".

Pubertad 2
Ya está disponible en HBO Max, Pubertad, la nueva serie de Leticia Dolera

Una denuncia de agresión sexual a una menor perpetrada la noche de Sant Joan por tres adolescentes rompe la vida en una colla castellera de Tarragona. Así comienza la serie Pubertat, el proyecto más ambicioso de Leticia Dolera (Barcelona, 1981) que muestra una adolescencia descubriendo su sexualidad expuesta al lado más tóxico de las redes sociales y los móviles. Una producción rodada en catalán y ambientada en el interior de Tarragona, en una colla castellera, que funciona en la narración como una metáfora, ya que si la base de estas construcciones humanas no es sólida, si los adultos no las sostienen y no hay confianza, los menores que suben arriba, caen. Leticia Dolera (Vida perfecta, Requisitos para ser una persona normal) dirige, protagoniza y escribe —con la colaboración de Almudena Mozú y David Gallart— esta serie que ayer se estrenó en HBO Max y se compone de seis capítulos, que narran la misma realidad desde distintos planos.

La vida es compleja

Pubertad destaca por un reparto coral, con actores veteranos como Biel Duran, Xavi Sáenz, Betsy Túrnez, Vicky Peña, Jean Cruz, David Vert, Carla Quílez, Anna Alarcón, y adolescentes debutantes, como Aína Martínez y Ot Serra Bas. Todos ellos componen una aparente armoniosa comunidad, que sirve a Dolera para tratar muchos temas candentes: la adolescencia, las redes sociales, el acceso a la pornografía, el uso compulsivo del móvil, el consentimiento sexual, el feminismo o la falta de comunicación en la familia con unos adultos a veces más perdidos que los menores. "Sí, ha sido mi proyecto más ambicioso, sobre todo a nivel narrativo. Por los temas que trata, porque es una serie coral, porque hay muchos núcleos familiares. Es un tema delicado porque trabajaba con niños y niñas. Un reto apasionante", explica Dolera en una entrevista en la que subraya que la serie quiere mostrar una "vía luminosa" ante este dilema. "Siempre que tratamos estos temas, todo se vuelve sensacionalista, oscuro, buenos y malos. Y en realidad, la vida es compleja. Para mí, era importante no dejarlo todo en el tabú y el suceso oscuro", reflexiona.

Para la directora y actriz, no hay duda: "las redes sociales están diseñadas para crear adicción. Son una fuente de ansiedad", y por eso, defiende reducir las horas de exposición de los menores, además de alertar sobre el uso de la inteligencia artificial ante el pensamiento propio, en este delicado momento de desarrollo. Este punto conecta con otro problema que trata la serie: la falta de comunicación dentro de las familias, en un mundo caótico en que no disponemos de tiempo. "El sistema capitalista nos ahoga", sostiene. Activa defensora de los derechos de las mujeres, Dolera, además de ser la realizadora de la producción, se reserva el papel de una madre, periodista y feminista, que se enfrenta a una realidad que la conmociona. "Es feminista, pero es madre, pero también es mujer, también ha sido niña, también tiene sus propias heridas". Admite, pues, que "era muy goloso, quizás, que la feminista fuera la que tiene la resolución en todo", pero su propuesta es diferente. Las mujeres, como los hombres feministas, "no son robots y no son una ideología, son personas. Aquí está la clave de todo, que la vida está llena de grises", concluye.