El Phenomena, el cine de Barcelona que hace olor de palomitas y celuloide, proyecta esta tarde The Lost Boys (Jóvenes ocultos, 1987).
Título imprescindible del cine teen de los ochenta, la cinta dirigida por Joel Schumacher nos descubre la historia de dos hermanos, Sam y Michael Emerson que, a causa del divorcio de sus padres, se marchan de su ciudad natal en Arizona, para instalarse en Santa Monica, en California. Allí acabarán enfrentándose a una banda de jóvenes vampiros.
Son los Lost Boys, los jóvenes ocultos conformados por un reparto en que figuraban los nombres más destacados del cine adolescente de la época: Jason Patric, Corey Haim, Kiefer Sutherland, Jami Gertz, Alex Winter... Y Corey Feldman, el actor que participó de todas las películas adolescentes de éxito de los ochenta.
Hace poco preguntaron a Feldman si había visto Stranger Things. Esta fue su respuesta: "¿Un grupo de niños de los ochenta que van en bici y tratan de derrotar una conspiración perversa, pero ninguno de los adultos los escuchan ni los creen? Pues sí. Esta fue mi infancia".
El niño de McDonald's
Corey Feldman nació en 1971 en el barrio de Reseda de la ciudad de Los Ángeles. Su padre, Bob Feldman, era un músico mediocre que vivía amargado por haber tenido un único éxito en los sesenta que nunca más había podido repetir. Su madre, Sheila Feldman, era modelo de la revista Playboy.
Sólo tenía tres años cuando el pequeño Corey pisó por primera vez un plató. Fue a rodar un anuncio de McDonald's. Pasaría su infancia delante de la cámara. En los siguientes años rodó más de 50 anuncios y más de 100 capítulos para varias series de televisión.
Corey Feldman, uno de los actores infantiles más populares de los 80
Rabia y dolor
El año 1984 se estrenaba Friday the 13th: The Final Chapter, la cuarta entrega del Viernes 13, una de las sagas definitivas del cine de terror. Fue la primera experiencia de Corey Feldman en el cine. En los siguientes años participaría de algunas de las películas definitorias de aquella década: Gremlins, Goonies, Stand By Me, Lost Boys...
Su padre, que ejercía de representante, conducía la carrera de Feldman con mano de hierro. Su madre le decoloraba el pelo para que el niño pareciera más rubio de lo que era y le administraba pastillas para adelgazar para que no ganara peso. Cuando no conseguía un papel, lo castigaba golpeándolo con una vara de madera.
"Ningún otro niño al casting tenía tanta rabia y dolor a la mirada como él", recordaría tiempo después Rob Reiner, director de Stand By Me. Corey Feldman entonces tenía 14 años y en aquel filme compartió reparto con River Phoenix. Durante aquel rodaje la pareja se perdió en más de una ocasión. Escondidos bebían y fumaban marihuana hasta perder el conocimiento.
Menos que cero
Corey Feldman se emancipó de sus padres cuando tenía 15 años. Creía que tenía una fortuna de más de un millón de dólares. Y los había ganado, pero sus progenitores se los habían gastado casi todos. En la cuenta de ahorros de Feldman sólo quedaban 40.000.
El año 1985 Bret Easton Ellis, autor fundamental de la Generación X, publicó Less than Zero. Novela con más de un detalle autobiográfico, Ellis firmó un relato que nos dibuja una ciudad de Los Ángeles en que los jóvenes protagonistas se adentran en una vertiginosa espiral de sexo, drogas y desolación.
Hijos de magnates de Hollywood jugando a ser punks de postal que se pierden en fiestas interminables, clubs de rock, infinitas rayas de cocaína, rodajes de películas pornos, snuff movies, prostitución masculina y abusos de menores. Este fue el Hollywood que se encontró Corey Feldman y que compartió y convivió con Corey Haim, su mejor amigo y compañero de reparto en más de una decena de películas.
Los Coreys
Feldman y Haim, a los cuales todo el mundo llamaba 'The Coreys', eran adolescentes con tarjetas sin límite de crédito. Cada día era una fiesta en la que no faltaba ni alcohol ni cocaína: esnifaban no menos de dos gramos de polvo colombiano, se gastaban casi 300 dólares diarios en la producción de Pablo Escobar.
Cuando no estaban en la mansión Playboy invitados personalmente por Hugh Hefner, su escondite favorito era el Soda Pop una discoteca infantil en la cual asistían todas las estrellas juveniles de Hollywood. Su propietario era el empresario Alphy Hoffman. Abusaba sexualmente de su clientela.
También acabaron condenados por el mismo delito Marty Weiss y Ron Crissom. El primero era un afamado agente de niños actores. El segundo, el asistente de Feldman.
Michael Jackson también formaba parte del círculo de amigos de los Coreys. Feldman, uno asiduo en Neverland, la residencia del icónico cantante, siempre ha defendido que Jackson no abusó nunca de ellos.
Corey Feldman, ha denunciado que fue víctima de abusos sexuales por parte de grandes nombres de Hollywood
El reality
"Era uno de los grandes rumores de los 80, la gente decía 'todo el mundo en Hollywood se ha tirado a los Coreys, se los pasaban los unos a los otros'", declaró a la revista Rolling Stone Alison Arngrim, actriz que de niña formó parte del reparto de La casa de la pradera.
Hundidos por sus adicciones, abusos, traumas y demonios interiores, la popularidad de los Coreys fue disminuyendo con el paso de los años, hasta acabar olvidados. Eran poco más que aquellos dos niños que protagonizaron algunas de las películas más taquilleras de los 80. Feldman ahora subsistía acceptando papeles muy menores en películas de serie B e intentando poner en marcha una carrera musical que nunca llegó a ningún sitio.
Compañeros de piso, con la llegada del nuevo milenio, intentaron recuperar parte de su fama perdida protagonizando el reality show The Two Coreys, programa en que descubrían su día a día bajo el mismo techo.
No fue un éxito abrumador, pero tampoco un desastre. Rodaron dos temporadas. Cuando estaban a punto de empezar a rodar la tercera, Haim murió. Fue el 10 de marzo de 2010. Estaba enfermo de una pneumonia que se complicó como consecuencia de décadas de adicciones de todo tipo. Antes de morir pidió a su amigo que explicara la verdad de sus vidas.
Coreyografia
El 29 de octubre de 2013 llegaba a las librerías de los Estados Unidos Coreyography, la autobiografía de Corey Feldman. En sus páginas, Feldman explicaba que durante su infancia él y Haim fueron víctimas de constantes abusos sexuales por parte de algunos de los más importantes magnates de Hollywood y también por compañeros de reparto.
Citaba explícitamente el caso de Charlie Sheen, a quien acusaba de haber violado a Haim durante el rodaje de la película Lucas. Haim tenía 13 años y Sheen, 19. Este hizo público un comunicado desmintiendo las acusaciones y anunciando unas acciones legales que nunca se materializaron. Feldman repitió y reiteró las acusaciones en el documental My Truth: The Rape of 2 Coreys, estrenado el pasado 2020 con motivo del 10 aniversario de la muerte de su mejor amigo.
Su realización no fue fácil. Feldman asegura que sufrió reiterativas amenazas de muerte. Por eso, después de su estreno se marchó durante unas semanas fuera de los Estados Unidos. Más todavía, después de que dos años antes, fuera atacado por dos desconocidos mientras esperaba dentro de su coche que el semáforo cambiara a verde.
Cuando hizo pública la denuncia, asegurando que los agresores eran sicarios enviados por los grandes nombres de Hollywood que abusaron de ellos, nadie lo creyó. Todo lo contrario, todo el mundo se rio de él. Al principio tampoco nadie creyó que Harvey Weinstein era un depravador sexual.